En el país hay un debate sobre cuál ha de ser la vacuna contra covid-19 que debe aplicarse, tras la posición del presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD) a favor de una de ellas.
Dice el doctor Waldo Suero que la compra comprometida de la vacuna de Astrazeneca-Oxford, por parte del gobierno, fue una decisión precipitada.
El gobierno firmó un acuerdo con Astrazeneca para adquirir 10 millones de dosis de Astrazeneca, con un pago inicial de 8 millones de dólares aportados por el sector privado.
¿Por qué lo dice? Acorde con las informaciones científicas disponibles, la referida vacuna sólo tiene efectividad de 70 por ciento, contrario a la de Pfizer, que es de 95.
Las multinacionales farmacéuticas pudieran estar metiendo el pico y estar alentando la polémica en pro de que sea su vacuna la adquirida para aplicar a la población del país. Eso no lo dudo.
Y para eso pudieran estar cortejando líderes de opinión en salud, ya sea organizaciones o personas, para lograr vías de convencimiento favorable de su producto.
Por eso ha sido responsable la postura asumida por varias sociedades médicas sobre la necesidad de la vacunación, sin inclinarse a ninguna de las dos opciones que se manejan en el debate. O al menos precisando las informaciones científicas, con sus ventajas y desventajas.
Las sociedades de Infectología, Neumología y Cirugía del Tórax, Medicina Interna y de Médicos Familiares y Comunitarios, han pedido la vacunación y a la población que se vacune cuando inicie el proceso.
Las primeras dos sociedades exponen las ventajas y desventajas, mientras que Medicina Interna valora la vacunación y de Médicos Familiares y Comunitarios apoya la posición de Waldo Suero.
En todo caso esperemos sea la mejor opción en términos de eficacia, conservación y menos costosa para el gobierno.