José Armando Tavárez
En tiempos de pandemia se implementaron diversas estrategias pedagógicas para salvar el año escolar. Las restricciones de movilidad, y las demás medidas sanitarias, provocaron que fuera imposible impartir clases en un formato tradicional.
Se invirtieron grandes cantidades de dinero en el desarrollo de contenidos educativos audiovisuales. También se contrataron diversas plataformas para garantizar que los niños, niñas y jóvenes pudieran acceder a los diversos instrumentos de evaluación y seguimiento.
En este sentido, es fundamental, digamos que mandatorio, que evaluemos de manera objetiva dichas acciones educativas para identificar los aciertos e identificar las diversas oportunidades de mejora que puedan surgir de dicha reflexión crítica. La inteligencia artificial puede servir mucho en este importante propósito.
La evaluación de los aprendizajes es un proceso fundamental. No podemos desplegar ninguna acción educativa sin evaluar su impacto.
Para que esto pueda realizarse de una manera inteligente y efectiva, debemos hacer un uso eficiente de las nuevas tecnologías.
Las tecnologías exponenciales, como la ciencia de los datos, la computación en la nube y la inteligencia artificial, son herramientas tecnológicas claves para evaluar de forma continua, imparcial, crítica y objetiva la evidencia o no de los aprendizajes.
El algoritmo inteligente puede medir de manera personalizada cada una de las áreas de conocimiento e indicar rutas de refuerzo para cada uno de los alumnos. Si automatizamos el proceso de enseñanza podemos ir acumulando muchos datos que pueden servir para mejorar nuestro sistema educativo.
Nuestro sistema educativo debe garantizar, mediante todos los medios posibles, que los alumnos aprendan. Esto parece obvio, pero lamentablemente no siempre se puede asegurar.
Los organismos internacionales han evaluado los resultados de aprendizaje en tiempo de pandemia y han evidenciado que tenemos muchas cosas que mejorar. Con una buena aplicación de la inteligencia artificial, nuestra educación puede ser mejor. Trabajemos juntos por una verdadera transformación digital de nuestro sistema educativo.
