Inteligencia artificial generativa y su impacto pedagógico

Inteligencia artificial generativa y su impacto pedagógico

Inteligencia artificial generativa y su impacto pedagógico

José Armando Tavárez

La educación representa la faceta más noble de la actividad humana. Esta se encuentra en el corazón de nuestra civilización.

Desde el inicio de la sociedad tal como la conocemos, los seres humanos han tenido la imperiosa necesidad de transmitir sus conocimientos, experiencias y aprendizajes a las futuras generaciones. Así, se ha logrado perpetuar una sabiduría humana que continúa creciendo con el transcurrir de los siglos.

Los métodos para lograr esta transmisión han variado enormemente. Originalmente, predominaba la transmisión oral. Posteriormente, gracias a su destacada capacidad inventiva, el ser humano comenzó a desarrollar métodos más eficientes para almacenar y transmitir conocimiento, como la escritura.

Las primeras grandes civilizaciones dieron paso al desarrollo de formas primitivas de escritura. Un hito crucial se produjo en el último milenio, con la invención de la imprenta. Este invento facilitó la reproducción masiva de textos escritos y democratizó el acceso a un vasto caudal de información.

De manera similar, Internet ha transformado el conocimiento, haciéndolo digital y accesible a un nivel sin precedentes.

En los últimos años, en un contexto de crecimiento exponencial de los datos generados, almacenados y difundidos por los humanos a través de plataformas digitales, se han desarrollado herramientas innovadoras de inteligencia artificial generativa. Estas permiten crear textos, videos y audios a partir de instrucciones sencillas, facilitando enormemente la tarea.

Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Puede beneficiarse la educación de estas herramientas? La respuesta es un rotundo sí. La educación puede incorporar herramientas de IA como apoyo para estimular la curiosidad, inspirar la creatividad y facilitar la comprensión de conceptos complejos que posteriormente pueden ser discutidos en clase.
Es imperativo transformar los modelos educativos tradicionales.

Ya no es suficiente, ni apropiado, evaluar basándonos únicamente en la memorización de datos. Debemos desafiar a nuestros estudiantes a generar sus propios análisis y reflexiones sobre situaciones que la IA puede presentar de manera más accesible.

La era de la IA no solo ha llegado para quedarse, sino que está redefiniendo nuestros sistemas educativos. Es esencial que estos se adapten y se empoderen mediante el uso eficiente de estas nuevas herramientas tecnológicas.