Juan J. Attías, Circe AlmÁnzar, José Alfredo Corripio, Celso Juan Marranzini, José P. Monegro, Julio V. Brache y Manuel Alfredo Corripio Pereda.
Santo Domingo.-Ante los niveles de inseguridad en Haití, el sector industrial dominicanos ha habilitado dos buques semanales como alternativa para mantener las relaciones comerciales con esa nación.
La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) informó que los puntos marítimos habilitados están en el puerto de Sans Soucí y en Haina. En estos lugares varias empresas se han puesto de acuerdo para consolidar, de manera conjunta, la entrega de mercancía para Puerto Príncipe para facilitar el abastecimiento de ese mercado.
Celso Juan Marranzini, presidente de ese gremio empresarial, explicó que las exportaciones a la vecina nación rondan los mil millones de dólares, de los cuales entre 800 o 900 corresponden al comercio formal y entre 200 y 300 millones de dólares al informal.
Los principales productos que exportan a esa nación son insumos básicos alimenticios, textiles, materias primas, materiales de empaques, y materiales de construcción, detalló.
Marranzini se refirió a la crisis de Haití durante el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, en el que participó junto a Circe Almánzar, vicepresidente de ese gremio; Julio Virgilio Brache, primer vicepresidente de la directiva nacional, y Juan José Attías, segundo vicepresidente de la directiva nacional.
El empresario resaltó que el principal suplidor de Haití es la República Dominicana, pero definitivamente el tema de la inseguridad es preocupante y afecta la seguridad nacional y el comercio.
“La situación de inestabilidad de Haití nos ha llevado a exportación por barcos hasta Puerto Príncipe, y los comerciantes allá, para mover las mercancías, tienen que ponerla en una barcaza porque hay zonas por las que no pueden transitar, ya que están dominadas por las Bandas”, lamentó Marranzini al resaltar la importancia de la seguridad nacional y de mantener resguardada la frontera para que esas bandas no entren al país.
Por otro lado, clamó a la comunidad internacional para que busque una solución a la situación de Haití, al asegurar que la República Dominicana no tiene en sus manos una solución para esa nación.
Sector resiliente
La iniciativa tomada ante la crisis de Haití es una muestra de la resiliencia del sector, el cual ha demostrado su capacidad de adaptación con la recuperación y crecimiento tras la pandemia, y así lo indican las estadísticas de generación de empleo, que superan los 500 mil directos; las cuantiosas inversiones y la fortaleza del tejido empresarial, que alcanza los 7,000 empresas, apuntó Circe Almanzar.
Por otro lado, el sector tiene el reto de aumentar las ventas locales a las zonas francas y para eso presentará un proyecto que busca simplificar los procesos burocráticos, apuntó Juan José Attías.
Otro retos que enfrentan es la inflación y los retrasos en la cadena de distribución, indicó Julio Virgilio Brache al aseverar que el país se mantiene buscando mercados alternativos de países más cercanos para adquirir materia prima a menor costo reduciendo gastos.
Oportunidades
Los empresarios coincidieron en que las condiciones que ofrece el país para el nearshoring representa una oportunidad para el sector empresarial dominicano, para elevar sus niveles de ventas y fortalecer la productividad nacional.
“Eso acercaría a la nación a que pueda alcanzar la meta de convertirse en una potencia industrial”, apuntó Celso Juan Marranzini.
País, líder industrial de la región del Caribe
Industria. La República Dominicana es el mayor exportador de Centro América y el Caribe, con US$12 mil millones de dólares exportados con proyecciones a los US$ 14 mil millones.
Explicaron que ese aumento se debe a que el país es diversificado y que tiene una industria manufacturera, zonas francas y minería.
Además, hay proyectos que prometen para aumentar las exportaciones, dijo Marranzini.
Resaltó la importancia de consumir los productos hechos en el país para seguir fortaleciendo la industria y la creación de empleos.