Los vendedores han expresado que sus ganancias han disminuido significativamente en relación a la presencia de estudiantes en los planteles.
Santo Domingo.-Madres de estudiantes de dos escuelas de barrios populares alegaron ayer el pobre resultado que podrían tener las clases virtuales, en el primer día formal de docencia, dada la falta de equipos y conectividad.
Otras debilidades que persisten son las interrupciones energéticas y que muchas madres no tienen quien les cuide y dé seguimiento a los hijos con la educación a distancia.
Ana Mercedes Alcántara, residente en el sector de Capotillo, madre de dos niños, uno de siete años, en tercero de primaria, y otro de cuatro, en preescolar, aunque están inscritos en la escuela Salomé Ureña, aún no se integran ni saben si continuarán.
“Yo le dije a la profesora que si los niños podían tomar las clases los sábados y domingos, yo les ayudaría y les mando fotos de los trabajos, me dijo que así no.
Ellos se quedan con su abuela, y solo tengo un celular, en mi casa hay una plasma, pero tampoco la ven, porque le falta la antena”, narró Ana Mercedes, que va temprano a trabajar igual que su esposo, un chiripero.
Milsy González, conserje, cerca del Café de Herrera, tiene a su hijo en la escuela del mismo nombre, este martes fue y ponchó en su trabajo y una hora después retornó a la casa para que su hijo se conectara en una vídeo conferencia con su maestra.
“Le dejé el teléfono hasta que tome las clases, regresé al trabajo y más tarde volví de nuevo a buscar el aparato”, detalló Milsy. Ambas madres viven un drama que se repite en barrios por las limitacio nes y que abre interrogantes sobre la efectividad de la docencia virtual.
Año sin exclusión
— Exhortación Fulcar
Ayer el ministro de Educación, Roberto Fulcar, llamó a padres, madres y tutores y toda la comundiad educativa a involucrarse y apoyar al máximo los beneficios de un modelo sin precedentes, entretenido y de alta calidad.