Santo Domingo.- Un informe pone malas notas al gobierno en el tema del tabaquismo y revela un coqueteo y colaboración activa de las autoridades de salud con la industria tabaquera, en perjuicio de la salud.
El Índice de Interferencia de la Industria Tabacalera 2023 (IIIT) indica que la colaboración incluye desarrollo de planes nacionales, lobismo y promoción y consumo de tabaco.
El IIIT es una encuesta global sobre cómo los gobiernos están respondiendo a la interferencia de la industria tabacalera (IT) y protegiendo sus políticas de salud pública de intereses comerciales, según lo exige la Organización Mundial de la Salud.
“El Gobierno apoya y respalda políticas y legislación desarrolladas en colaboración con TI, incluyendo la ley que declara el tabaco y el cigarro dominicano como patrimonio cultural de la República Dominicana”, comenta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el tabaquismo como una enfermedad crónica adictiva. La Sociedad Americana de Cáncer dice que el tabaquismo aumenta el riesgo de diagnóstico en cánceres de pulmón, boca, laringe, hígado, riñón, páncreas, colon y otros.
El informe agrega que, además, las autoridades han enviado aliados de la industria del tabaco a participar en comités multisectoriales que establecen políticas de salud pública.
Revela que la industria tabaquera participa activamente en planes de responsabilidad social corporativa con apoyo del gobierno, citando apoyo a las mujeres rurales, construcción de escuelas y patrocinio de programas de salud.
El informe, presentado este martes por la Coalición Dominicana Saludable, indica que la industria tabaquera se beneficia de esfuerzos de ayuda y privilegios del gobierno.
Resalta que en los últimos 20 años no ha habido nuevas leyes de control del tabaco ni avances en resoluciones sanitaria y las antiguas leyes que incluían medidas de control del tabaco nunca han sido actualizados.
“El gobierno ofrece privilegios, incentivos y exenciones impuestos y el Plan Nacional de Reactivación del Tabaco tiene como objetivo eliminar aún más los impuestos sobre el tabaco de fabricación local”, apunta.
Menciona que funcionarios gubernamentales de alto nivel, incluyendo al presidente y la vicepresidenta de la República, estrechan las relaciones con las empresas tabacaleras asistiendo a eventos sociales y reuniones de trabajo organizadas por la IT.
Refiere que funcionarios y la dirigencia política se han involucrado en la industria tabaquera y menciona que han ocupado cargos ejecutivos en la misma el expresidente Hipólito Mejía y la actual vicepresidenta Raquel Peña.
“El ministro de Industria, Comercio y Pyme, Víctor -Ito- Bisonó, también ha mostrado un firme apoyo al sector tabacalero”, señala el estudio, realizado por investigadores de la Alianza Dominicana Antitabaquismo y la Fundación Dominicana de Obesidad y prevención Cardiovascular (FUNDO).
Puntualiza que el gobierno carece de transparencia en sus interacciones con el TI. Las reuniones e interacciones con TI, como la reunión a puertas cerradas con el presidente en funciones, no son públicas ni reveladas.
«El gobierno no ha implementado ninguna medida preventiva para regular las interacciones con la referida industria», dice uno de los resultados, difundidos en el portal de informaciones médicas y de bienestar www.resumendesalud.net, .
“No hay obligación de revelar registros de interacciones, ni existe un código de conducta para funcionarios públicos que tratan con TI. Mientras las empresas están obligadas a proporcionar información para efectos tributarios, no existe evidencia de requisitos de lobby, filantropía o contribución política. Además, no existen políticas que prohíban la aceptación de aportes u obsequios de la TI”.
La investigación concluye que la industria tabacalera ha intensificado su interferencia en la política de salud pública en la República Dominicana y que el gobierno está obligado a establecer acciones de protección de las políticas de salud pública de los intereses comerciales y otros intereses creados de la TI y sus asociados.
Dice que esa industria se recuperó rápidamente después de la pandemia de COVID-19, en la cual obtuvo grandes beneficios del gobierno dominicano.
“No conforme con eso, ha intensificado su interferencia firmando más acuerdos con dependencias gubernamentales, involucrando misiones diplomáticas y llevando a cabo programas ambientales, educativos y hasta de salud, los cuales tienden a disfrazar sus tácticas mercadológicas que tiene como único objetivo aumentar sus ganancias a través del fatídico negocio de la adición a la nicotina”.
El estudio fue realizado por investigadores de la Alianza Dominicana Antitabaquismo y la Fundación Dominicana de Obesidad y prevención Cardiovascular (FUNDO).
Fue presentado este miércoles por el cardiólogo Samuel Ramos, presidente de Dominicana Saludable; la neumóloga Evangelina Soler, secretaria y expresidenta de la Sociedad de Neumología, y la doctora Lisa Fernández, miembro de Dominicana Saludable.
Contexto
El IIIT es una encuesta global sobre cómo los gobiernos están respondiendo a la interferencia de la industria tabacalera (IT) y protegiendo sus políticas de salud pública de intereses comerciales, según lo exige la Organización Mundial de la Salud.
Localmente, la investigación evalúa el grado en que la República Dominicana permite que la IT interfiera en los esfuerzos del estado para proteger la salud pública de 2021 a 2023.
La información utilizada en este informe se obtiene únicamente del dominio público.
Se aplica un sistema de puntuación para realizar la evaluación.
La puntuación varía de 1 a 100, donde 100 indica el nivel más alto de interferencia de la industria y 1 la es baja.
Por tanto, cuanto menor sea la puntuación, mejor para el país. El informe incluye información sobre incidentes desde abril de 2021 hasta marzo de 2023, pero también incluye incidentes anteriores a 2021 que siguen siendo relevantes en la actualidad.
En el informe del 2021, la República Dominicana alcanzó la mayor puntuación a nivel mundial, con 96/100.
Sin embargo, en esta ocasión, en vez realizar algún esfuerzo para dejar de ocupar este deshonroso peldaño, el gobierno dominicano fue aún más permeado por los intereses de la IT, llegando a una puntuación de 100/100.
Esto significa que, en nuestro país, ningún estamento o decisión, incluyendo la salud pública, está ajena a la protección de los intereses de la IT, lo que mantiene a la nación como la oveja negra en materia control del tabaco a nivel mundial.
Se evaluaron siete aspectos de cómo la IT interfiere en las políticas públicas:
La presentación se realizó en la sede del Colegio Médico Dominicano.