El control de la información nunca ha sido efectivo para detener tendencias de opinión pública, covid-19 incluido.
El gobierno acaba de sugerir a los medios de comunicación que difundan sólo las informaciones despachadas por instituciones oficiales con tema de coronavirus, como una forma de evitar noticias y versiones alarmistas que confundan a la población sobre la enfermedad.
Al parecer se olvida que los medios de comunicación tienen agenda propia alejada de la gubernamental, aunque muchas veces coinciden.
Día a día, los reporteros y analistas buscan informaciones sobre diversos temas en incontables fuentes, lo que contribuye a edificar a la opinión pública, de forma más acabada, sobre los sucesos que acontecen. Qué no decir de las incontrolables redes sociales.
Imaginen ustedes que tengamos sólo de la versión del gobierno sobre casos y muertes causadas por covid-19 ¿Cómo vamos a entender lo que está pasando si los expertos no analizan, colateralmente, la situación del virus?
Más que una metida de pata, mejor calificarlo de yerro producto de la inexperiencia del poco tiempo en el Estado de los nuevos incumbentes. Eso es lo que constituye el llamado de la Dirección de Información y Comunicación (DICOM) a acoger como buena y válida sólo la versión estatal del coronavirus.
El epidemiólogo Carlos Cuello Feliz nos explicó que en el país no estamos en la antesala de un segundo brote, como sucede en Europa, sino ante el incremento de los contagios productos de la desordenada vida de los dominicanos.
En ese sentido, llama a las autoridades a revisar las políticas de control de la enfermedad, aunque para eso también toquen la responsabilidad que corresponde a la población.
Entendemos que las autoridades, con su Gabinete de Salud a la cabeza, han llevado la información del covid-19 por caminos correctos para evitar alarme y crear crisis que impacten aún más la economía. Pero de ahí a controlar la información. Vamos, por favor.