En este contexto de sobreinformación, hiperconectividad y explosión de medios, el infoentretenimiento político ha ganado terreno como una poderosa herramienta en la comunicación política y gubernamental.
Este fenómeno, que fusiona la información política con elementos de entretenimiento, tiene como objetivo captar la atención de audiencias cada vez más saturadas y exigentes. Ya no basta con informar; los gobiernos y políticos ahora deben ahora entretener para ser escuchados.
¿Por qué ha surgido este fenómeno?
La principal razón radica en los cambios en el consumo de información. Las redes sociales, las plataformas digitales y los nuevos formatos audiovisuales han transformado la manera en que las personas acceden a las noticias.
La audiencia, especialmente la más joven, prefiere contenido ligero, breve y visualmente atractivo. En este contexto, los mensajes políticos tradicionales resultan menos efectivos, mientras que el infoentretenimiento logra conectar emocionalmente con el público.
Además, vivimos en una época de desconfianza hacia los medios convencionales y las instituciones.
El infoentretenimiento político utiliza un lenguaje más cercano y accesible, facilitando una relación más directa entre gobernantes y ciudadanos.
Mediante formatos como podcasts, videos virales con temas de tendencia, los gobiernos pueden humanizar su mensaje, presentando a líderes políticos en situaciones cotidianas o mostrando el “detrás de cámaras” de sus actividades.
Esto contribuye a crear una imagen más auténtica y cercana, así como también a conectar con la atención de los ciudadanos, un bien muy preciado por quienes se quieren comunicar, por lo difícil que es tenerlo y retenerlo.
Los videitos chulos
Visto lo anterior, ya no puede ser casualidad ni sorpresa ver políticos, funcionarios y gobernantes de todo el planeta hacer contenidos ligeros y que pueden parecer triviales, digamos que solo buscan que el mensaje llegue y sea consumido.
Tal es el caso del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, presentado en sus redes como un “tipo cool”, casi un sex symbol, pero fuerte y determinado.
Trump nunca dejó de bailar como los YMCA, pero sus votantes no lo dejaron de ver como un tipo duro y determinado, que no pierde, quiere y puede “make american great again”, es decir, lo cortés no tiene porque quitar lo valiente, siempre que se puedan ver los límites.
Ventajas y desafíos del infoentretenimiento político
Una de las mayores ventajas de esta estrategia es su capacidad para simplificar conceptos complejos y aumentar la participación ciudadana. Al convertir la política en un tema de conversación más accesible, se puede fomentar un mayor interés en asuntos públicos.
Además, permite a los gobiernos controlar mejor su narrativa, evitando distorsiones en la interpretación de sus mensajes.
Sin embargo, este fenómeno también plantea riesgos. La mezcla de información y entretenimiento puede trivializar temas importantes, reduciéndolos a simples espectáculos.
Además, la búsqueda de popularidad puede desviar la atención de las verdaderas prioridades gubernamentales, priorizando la imagen sobre la sustancia.
No son los finales
Aunque una posible trivialización del medio y el mensaje asuste, es importante saber que el infoentretenimiento político es una respuesta a las nuevas demandas comunicativas de la sociedad digital.
Su éxito radica en la capacidad de combinar información con formatos atractivos y cercanos. No obstante, su aplicación debe ser ética y responsable, asegurando que la comunicación gubernamental no pierda su esencia: informar con transparencia y fomentar un debate público enriquecedor.
Explicado el fenómeno y expuesta las razones, se hace necesario que se entienda que se hace política para todos, al igual que se gobierna para todos, por lo que hay que comunicar para todos, aunque se microsegemente y se personalicen los mensajes conforme a las audiencias, para el mismo se entienda.