Me causó risa que muchas focas mediáticas aplaudan al gobierno por admitir que hay una inflación irritante que acogota a los consumidores con ingresos fijos. Algunas realidades existen sin requerir reconocimiento ni ser causadas por las autoridades.
Con el alza de muchísimos productos de la canasta básica basta ir al supermercado o colmado para salir echando pestes.
Pero increíblemente, somos de los países menos afectados por esta ola inflacionaria asociada a la ralentización mundial por la pandemia y la emisión sin precedentes de dinero por Estados Unidos para incentivar su economía, que decreció en 2020 más de lo que se recuperó en 2021.
El Banco Central estadounidense anunció que ya no habrá más dinero barato y dispuso alzas del interés bancario. Aquí, las medidas gubernamentales han sido exitosas al aumentar la producción, recuperar el turismo y conseguir mayor estabilidad que las demás naciones similares. Sí, hay inflación y es tremenda canana.
Sin embargo, la nuestra es menor que la del resto del mundo. Será consuelo de tontos, pero es un tremendo alivio.