SANTO DOMINGO.– Parte del impacto social causado por el Covid-19 es la desestabilización del seguimiento médico para enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, que afecta al 30% de la población dominicana.
Estos pacientes son el 32.74% de los 2,257 fallecidos a causa del coronavirus, pues en esta población el riesgo de complicación y muertes es cinco veces mayor que en personas sanas.
Pese a este grave escenario, las consultas cardiológicas siguen evidenciando una baja en la asistencia que alcanza el 50%, como el caso del doctor Samuel Ramos, quien antes de la pandemia veía más de 100 pacientes a la semana y ahora solo atiende a unos 50.
Afirma que tiene reporte de que dos de sus asiduos pacientes fallecieron de un infarto en sus hogares durante la pandemia. Otra de las causas que inciden en este problema es la reducción en el horario de atención médica que brindan los especialistas, ya que la mayoría de estos están trabajando media jornada.
Las personas con enfermedades cardiovasculares y adultos mayores han sido las más vulnerables a la letalidad del virus, que afecta a 128,278 personas en el país.