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SANTO DOMINGO.-Indignados e impotentes reaccionaron ayer munícipes al ver la publicación de EL DÍA que da cuenta de las ocupaciones de aceras, contenes y parte de las calzadas del Gran Santo Domingo, y en especial en la Capital, en que se puso de manifiesto que los espacios peatonales sirven para todo, menos para el uso de la gente.
El fenómeno se repite en la generalidad de los sectores, desde los más encumbrados hasta convertirse en una “pesadilla” en las áreas vulnerables y populosas, donde particulares se apoderan de las áreas públicas para establecer sus negocios como “modus vivendi”.
