SANTO DOMINGO.-La incontinencia tiende a estigmatizar o causar vergüenza. Existía la creencia de que los escapes de orina eran parte normal del envejecimiento y que solo quedaba usar pañales o toallas protectoras.
Pero esto ha cambiado en los últimos años. Hay una población envejeciente que se preocupa por tener una buena calidad de vida.
Con estas declaraciones Merycarla Pichardo García, uróloga, especialista en Piso Pélvico, inicia su entrevista, con el objetivo de orientar y educar a los lectores de EL DÍA, para despejar tabúes y aportar soluciones, debido a que nunca es normal y se debe buscar ayuda médica, ya que, salvo a escasas excepciones, siempre tiene solución.
Al celebrarse ayer el Día Mundial de la Incontinencia, la doctora llama a no obviar o dejar de lado un chequeo, cuando hay señales de alerta, “ya que cada paciente es único, por lo que lo que mejoró a algún amigo o familiar no necesariamente le mejore a usted”.
En este sentido explica que hay condiciones que, pueden complicar el tema de la incontinencia, poniendo como ejemplo las infecciones urinarias recurrentes, las irritaciones de la piel por la orina o los pañales, las alteraciones en la vida sexual, el impacto social y laboral.
También puede tener como consecuencia alteraciones del estado de ánimo. Pichardo García, quien es miembro del grupo multidisciplinario Urus, dijo que hay causas transitorias de incontinencia, como por ejemplo la infección de orina o inflamación en la vejiga.
Otras causas de incontinencia como la vejiga hiperactiva representan una forma crónica de incontinencia.
Factores de riesgo
Indica que hay factores de riesgo generales como los embarazos, el envejecimiento, el hábito de fumar y la obesidad. Sin embargo cada tipo de incontinencia tiene una causa diferente. Agrega: “La incontinencia de estrés se debe a debilidades de los músculos y ligamentos del piso pélvico o a un daño directo del esfinter uruinario (por ejemplo después de una cirugía o radioterapia cáncer de próstata).
Por otro lado, la incontinencia de urgencia se debe a un aumento en la sensibilidad de la vejiga que a veces puede incluso provocar contracciones involuntarias de orina que expulsan la orina hacia afuera”.
Al hablar de la línea de tratamientos asegura que la incontinencia de estrés se enfoca en el fortalecimiento del piso pélvico, de no mejorar se recomienda cirugía poniendo un reforzamiento en la uretra que puede ser una malla o parte del tejido propio de la paciente, algunos pacientes, sobre todo hombres, necesitarán la colocación de un esfinter urinario artificial. In continencia de urgencia se maneja inicialmente disminuyendo los alimentos que irritan la vejiga como cafeína, picante y alcohol.
Los tres tipos
—1— De estrés
Esta incontinencia sucede al hacer esfuerzos como toser, reír, estornudar y hacer ejercicio.
—2— La de urgencia
Cuando el deseo de orinar es muy fuerte y alcanza a llegar al baño.
—3— La mixta
Los dos tipos están en el paciente. También puede haber escapes de orina continuos cuando hay fístulas.
