Nadie puede poner en duda que la política partidista siempre ha tenido una tremenda influencia en los deportes y todas las demás actividades, pero observamos que todavía esa intervención se realiza sin ningún tipo de miramientos, sin poner en primer plano la opinión de los ciudadanos.
La última Esa injerencia descarada la realizó esta semana, la dictadura de Nicaragua, bajo el mandato del presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, al dictaminar el cambio de nombre del estadio Dennis Martínez por “Soberanía”.
Martínez ha sido la principal figura del béisbol nica en Grandes Ligas, donde tuvo una actuación sobresaliente, por lo que resulta inconcebible que se tome esa decisión, bajo alegatos con fundamentos meramente “politiqueros”.
Es lamentable que la política siga siendo un medio para controlar el deporte, algo que no es nuevo, porque desde hace años otros países, incluyendo a Estados Unidos y la Unión Europea, han ejercido esa práctica contra países que tienen contradicciones de diversas índoles.
El caso del cambio de nombre al estadio Dennis Martínez, es una muestra de que no se puede discernir de los lineamientos políticos de dictadores y hasta de países que se definen como democráticos.
RADARES.- El próximo domingo será de locura en Francia y Argentina, con el enfrentamiento que tendrán para definir el campeón de la Copa Mundial de Fútbol Catar 2022. Son dos selecciones que tienen de todo un poco para que el partido resulte un “filete” para todo, y donde Lionel Messi y Kylian Mbappé serán las figuras principales …El país se prepara con armas letales, para el Clásico Mundial de Béisbol.