Incertidumbre en Bajos de Haina por posible venta de terrenos

Incertidumbre en Bajos de Haina por posible venta de terrenos

Incertidumbre en Bajos de Haina por posible venta de terrenos

Santo Domingo.-Con más de cinco décadas viviendo en Haina, Florencio Javier está inmerso en una de las peores incertidumbres de su longeva vida, ya que su vivienda está a menos de 500 metros del ingenio Río Haina, instalaciones que están en proceso de venta.

El envejeciente de 86 años reside en el barrio Bella Vista, que según advierte el Consejo para el Desarrollo Integral de Haina forma parte de cinco barrios que estarían en peligro de desalojo si se concreta la operación.

“El Gobierno no puede permitir la venta de estas tierras, porque somos hombres, mujeres y niños que tenemos muchos años viviendo aquí”, manifestó Javier con tono de enojo.

Pese a que se trata de la venta de un patrimonio de los haineros, el Consejo Estatal del Azúcar (CEA), entidad que lleva a cabo la operación, no se ha reunido con los comunitarios circundantes para dar detalles de los terrenos que podrían ser afectados.

Próximo a la estructura en venta hay cientos de viviendas, instalaciones deportivas, una estación del Cuerpo de Bomberos y porciones del puerto, entre otras edificaciones.

De acuerdo al Consejo para el Desarrollo Integral de Haina, dentro de los barrios que se verían afectados están, Los Mangos, Vietnam, Barrio 31 de Agosto y El Gringo, entre otros.

Contrato

El contrato de venta de las instalaciones del ingenio Río Haina, incluida una porción de 168,753 metros cuadrados, del municipio Bajos de Haina, fue suscrito por el CEA y la empresa privada Terminal Granelera del Caribe el 25 de febrero de 2011 y ratificado en agosto de ese año.

La entidad estatal había emitido resoluciones de venta desde 2010.

Cada metro está siendo vendido a RD$1,200, que en total serían RD$202,503,840 .

“Es un regalo que las autoridades le están haciendo a esa empresa y que además podría afectar a unas 15 o 20 mil personas que tienen toda una vida hecha en esas tierras”, señaló Víctor Manuel Báez, presidente del Consejo para el Desarrollo Integral de Haina.

La porción ofertada suma un total de 168 kilómetros cuadrados.

Operación avanzada

El contrato está en manos del Congreso Nacional, donde ya el Senado lo aprobó, faltando solo el visto bueno de la Cámara de Diputados.

Del monto global la empresa que está comprando los terrenos ha pagado RD$129,775.62 millones.

“A pesar de que la operación de venta está encaminada, tanto el Congreso como el Presidente de la República pueden echarla para atrás, porque ese contrato aún no es legítimo”, manifestó Báez.

El contrato que descansa en las cámaras legislativas no establece para qué serán utilizados los terrenos en venta. Este hecho también ha llenado de suspicacias a los residentes de la zona.

Báez, quien es abogado, consideró que el Gobierno ni el Congreso Nacional han recibido suficiente información del inmueble que se está negociando, “ni de su valor histórico y financiero”.

Dispuestos a luchar

Varios haineros consultados mostraron ayer su disposición de realizar todas las acciones que estén a su alcance para que las autoridades esclarezcan la operación y para que la misma sea detenida.

“Daría pena que después que hicimos nuestras casas aquí nos quieran desalojar sin saber para dónde vamos”, dijo Ramón Antonio Martínez, quien llegó a Haina en 1980 en busca de trabajo.

Manuel Pinales, de 55 años de edad, quien también reside en Bajos de Haina, consideró que esa venta no procede, por lo que se suma a quienes se han opuesto a la operación.

Propuestas

El presidente del Consejo para el Desarrollo Integral de Haina manifestó que en vez de vender las instalaciones del ingenio Río Haina, el Gobierno debería utilizar esos terrenos para construir otras edificaciones “de mayor provecho para la comunidad”.

Entre ellas citó un museo para atraer turistas, un muelle multimodal, una escuela técnica para la capacitación de los jóvenes o reabrir las operaciones del ingenio.

“El ingenio Río Haina continúa siendo el paradigma de este pueblo, por lo que el Estado no puede darse el lujo de regalar este inmueble de incalculable valor histórico”, expresó Víctor Báez.

El activista también criticó que la empresa a la que se pretende vender las instalaciones del ingenio Río Haina poco aporta a esa comunidad y “solo deja los desperdicios de sus operaciones”.