
Mientras la procurada y deseable inamovilidad de los jueces de altas cortes padece un ataque legal, pero ilegítimo de parte del Gobierno, funcionarios de primera y segunda permanecen confiadamente en sus cargos pese a vendavales de justificadas denuncias de corrupción o incompetencia.
Es un desafortunado rasgo del actual Poder Ejecutivo que en su bonhomía Luis manifiesta mayor lealtad hacia funcionarios que designa que estos hacia el presidente que los nombró.
Un caso emblemático es el del director del CEA y administrador de Bienes Nacionales, rescatado quizás para incordiar a un sector del PRM tan importante como el que es abinaderista.
Este señor, según múltiples publicaciones de prensa, ha logrado la proeza de valorar en US$2,500 millones al ingenio Porvenir, cuyas descuidadas tierras e inservibles máquinas cuestan menos de 1/40 parte o apenas 2.5 % de ese arbitrario precio.
Ese mareo —imposible de conciliar con sus libros contables ni el mercado— sería para justificar despropósitos en el arrendamiento de terrenos.
Pero eso es especular, distinto al hecho cierto de que Porvenir, al decir de un antiguo colono, “no puede superar el vergonzoso desempeño negativo de sus últimas dos zafras, con un resultado de apenas 900 toneladas de azúcar en 188 días.
Para poner en perspectiva esa ridiculez e ilustrar al lector no conocedor del negocio azucarero, hace 40 años el ingenio Río Haina producía más y mejor azúcar en una semana que Porvenir en dos zafras”. El responsable del desastre, un antiguo proveedor del Estado de conocida trayectoria, siguió el guión de la propaganda oficial, con publicaciones de prensa justificando su desastre.
Un desempeño tan oscuro merece consecuencias de parte de la autoridad, porque apañar ese increíble rendimiento negativo, confirmado por Inazucar, estimula similares situaciones de flagrante irresponsabilidad.
Esa inamovilidad resta credibilidad, popularidad y concordia intrapartido al Gobierno, sin ningún beneficio o necesidad que lo justifique. ¡Tan fácil que es un destutanamiento merecido!