Santo Domingo.- Yokeiry Coronado de la Cruz, imputada por la muerte de una niña de 7 años en Los Guandules, obtuvo la custodia de la menor tras convencer a su madre, Estefani Morla Coronado, de que bajo su cuidado podría garantizarle una mejor calidad de vida.
De acuerdo con la solicitud de medida de coerción presentada por el Ministerio Público, Coronado de la Cruz se trasladó hasta Yamasá, provincia Monte Plata, para hacer personalmente la petición a la madre. Ante la precaria situación económica en la que vivía la niña y con la esperanza de brindarle mayores oportunidades, Estefani accedió.
Sin embargo, durante los cinco meses que permaneció bajo la custodia de Yokeiry, la niña fue víctima de constantes actos de maltrato infantil, incluyendo torturas, quemaduras y golpes, además de ser amordazada en varias ocasiones. Evidencias fotográficas de estos abusos fueron encontradas en el celular de Jeider Montero, pareja de la imputada y también procesado en el caso. Los hechos se produjeron en el sector Los Guandules, del Distrito Nacional.
Montero admitió ante las autoridades que conocía las agresiones cometidas por su compañera, pero nunca las denunció.
En un inicio, Estefani mantenía comunicación con su hija a través de videollamadas por WhatsApp, donde pudo comprobar que la niña parecía estar en buen estado. No obstante, con el paso de los meses, cada vez que intentaba contactarla, Yokeiry respondía que la menor estaba dormida, impidiéndole verificar su condición fisica y emocional.
Actualmente, tanto Yokeiry Coronado de la Cruz como Jeider Montero cumplen prisión preventiva en los Centros de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres y Najayo Hombres, respectivamente, en San Cristóbal, mientras avanza el proceso judicial en su contra.
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