La nueva era digital supone enormes desafíos para el país y el mundo. La economía digital impulsa nuevas realidades que transforman de manera radical los modelos de negocios tradicionales, y obliga a las administraciones públicas a tomar medidas que permitan aprovechar las oportunidades que puedan surgir y mitigar los efectos negativos que se puedan desarrollar como resultado de una transformación digital intensiva en nuestras sociedades.
En este sentido, la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo han lanzado una convocatoria pública para que todos los ciudadanos puedan realizar aportes, comentarios y sugerencias sobre un proyecto de “Reglamento que regula el procedimiento para la aplicación del ITBIS a los servicios digitales captados en la República Dominicana y que son prestados por proveedores del exterior”.
La agencia de gobierno asegura que los usuarios no tendrán que pagar más impuestos, que los que realizarán dichas contribuciones tributarias serán las empresas extranjeras sin domicilio o residencia en República Dominicana, mediante mecanismos especiales y una oficina virtual.
Estaremos analizando el documento, y en un artículo futuro, expresaremos nuestras opiniones al respecto.
Sin embargo, dicho tema se presenta como una oportunidad para reflexionar sobre los posibles incentivos fiscales que se pueden establecer para potenciar el desarrollo científico y tecnológico de nuestro país.
Ciertamente, ante la realidad de nuevos servicios digitales transfronterizos que se consumen en nuestro país, la normativa tributaria debe adaptarse a los nuevos tiempos, pero sin olvidar que el sector tecnológico nacional, al igual que otros importantes sectores productivos del país, también necesita apoyos que permitan aumentar la competitividad en materia de innovación y desarrollo tecnológico.
La capacidad creativa e inventiva de los talentos dominicanos debe ser apoyada mediante incentivos fiscales que permitan el emprendimiento de base tecnológica, la creación de soluciones informáticas con capacidad de exportación y el impulso de la industria TIC nacional. Es hora de construir juntos, una verdadera nación digital.