Frederich E Berges
El pasado jueves día 20, la Asociación de Industrias de la RD (AIRD) celebró una actividad denominada Nuevos Instrumentos Financieros para Impulsar el Desarrollo Productivo, que tuvo como objetivo procurar nuevas vías para movilizar el ahorro nacional privado hacia actividades que contribuyan con la expansión de la actividad productiva en el país.
Este evento adquirió mayor importancia al apreciarse que los dominicanos hemos acumulado en los fondos destinados a futuras pensiones más de 340 mil millones de pesos, y que a la fecha encuentran como destino de inversión mayoritaria solo los títulos emitidos por el gobierno, que hoy en día representan el 67 porciento de las inversiones de estos fondos.
Para la celebración del evento vino al país como expositor Julio Torres, financista colombiano con más de veinte años de experiencias edificando relaciones entre inversionistas, empresarios y gobiernos para su financiamiento, especializado en proyectos publico-privados, y quien disertó sobre el desarrollo de proyectos de su especialidad. Así mismo, nos acompañó Augusto Iglesias, chileno, asesor de diversas instituciones multilaterales en proyectos relacionados con la seguridad social, en particular sistemas de pensiones, y quien presentó su visión acerca de la diversificación de los fondos de pensiones en el financiamiento de los sectores productivos.
El tercer y último de los conferencistas fue un servidor, quien hizo acopio de sus experiencias pasadas y sus conocimientos del mercado financiero nacional, al exponer acerca los requerimientos para viabilizar la participación de los fondos de pensiones en las modalidades de inversión que se explicitaron en el evento.
La AIRD ha presentado al país la actualización del tema previsional, el cual no podemos seguir ignorando, ni creyendo que con parches y amenazas se resolverán todos los desafíos.
Las conclusiones del evento del 20 deberían hoy ser uno de los temas prioritarios de la agenda nacional.
