Impulso: Deseo o o emoción que lleva a realizar algo intempestivamente y sin reflexión. Impulsividad: rasgo de la personalidad caracterizado por la reacción rápida, inesperada y desmedida ante alguna situación externa que se presente.
El impulsivo no piensa en las consecuencias, no controla sus impulsos ni emociones; por lo tanto, se considera que es una persona imprudente, inconsciente arriesgada e irresponsable, con poca tolerancia a las frustraciones y al estrés y muchas veces incontrolable.
La impulsividad puede ser funcional (personas muy aventureras y que son de rápida acción en el proceso de la información), las disfuncionales (puedentener inconvenientes para la interacción social y no reflexionan, generalmente con consecuencias negativas en su vida) y la impulsividad patológica (cuando es un síntoma de trastorno psicológicos o psiquiátricos: en el trastorno antisocial y bipolar trastorno de la atención y de la alimentación). Esta impulsividad puede dar paso a una conducta agresiva.
La agresividad es un estado emocional que conlleva a desear hacer daño físico o emocional a alguien o a algo. Se considera una reacción ante estímulos que la persona considera como amenazantes en la que también tienen poca capacidad al control de sus impulsos y esto facilita la reacción violenta.
Está ligada a la impulsividad disfuncional y patológica. Puede llevar a la violencia. La violencia es el uso de la fuerza para conseguir un objetivo, dominar a alguien o imponerse. Actos con la intención de infringir daños físicos a alguien o algo.
Es importante revisarse y detectar alguna de estas características. Se pueden trabajar con psicoterapia y evitar lamentables hechos.