Las mayorías de las personas que cohabitan en un condominio sufren diversas situaciones en sus apartamentos, en variadas de las ocasiones por sus vecinos, quienes se les ocurren en horas de la noche o madrugadas realizar mudanzas, clavar clavos, martillar y otros movimientos que causan pesar y dolor.
Las personas creen que solo el fallecimiento de un familiar, amistad, vecino u otras pueden causar un pesar. No amigo y amiga, si usted no deja descansar a su vecino y vecina usted está provocando un dolor y un rechazo a su amistad.
Recuerde que todos los ruidos en horas de la noche son molestosos. Son irritante, son humillante, son rompen amistades, son insultantes, son anti todo que se le ocurra a usted.
Vivir en felicidad es un sueño. Solo en una montaña en donde residen las aves y hacen olas los vientos, encuentra usted una relajación.
Algunos y algunas lectores dirán, pero puedes utilizar un aire acondicionado para evitar los ruidos molestosos. Quien suscribe les dice que eso no es suficiente, ni el ruido del aire elimina los martillazos, los muebles que hacen ruidos.
Convivir podría ser fácil, si tal como lo lee, puedes ser fácil si yo, usted, los nuestros, los suyos y los demás hacen posible la paz, la armonía, la concordia y la solidaridad a través del respeto al otro/a.
Solidarizarse es comprender y entender al otro. Ser persona, pero no basta ser persona, basta que usted piense en el otro, cuando desea organizar algo en su apartamento o residencial.
Recuerde el apartamento es su espacio y el que está al lado es el de su vecino y vecina. Respete el suyo y a la vez está respetando al otro.
Los ruidos de las personas menores de edad son entendibles, ellos son pequeños y no comprenden esas cosas. Somos los adultos quienes debemos explicarles estas cosas y hacerle saber sus consecuencias.
Ellos y ellas entenderán poco a poco, pero entenderán. No podrán decir en el futuro que sus padres nunca le informaron de esas cosas que creemos triviales y que entiendo que son importantes para la convivencia.
Ahora bien, comprenda que todo puedes cambiar. Depende de mí, de usted, los suyos, los míos y de los demás. Los cambios requieren que alguien ofrezca el primer paso y lo haga realidad.
El contexto en todo tiene sus ventajas. Para educar tenga siempre presente el contexto suyo y de los suyos.
En mi caso, estoy dando mis pasos, comprendiendo a mis vecinos y vecinas y educando con mis acciones. Sé que ellos y quizás o no el quizás, estos comprenderán que en el condominio tenemos que convivir como personas.
Ese es un espacio importante, porque en el mismo viven personas de todos los pensamientos y con niveles educativos diferentes; los cuales nos hacen personas diferentes, pero que podemos hacerlo mejor. Construyamos la paz, aporte su granito de arena, de esos esta hecho los apartamentos en donde vivimos de uniones de arena.