Santo Domingo.-La imprudencia de los conductores junto a más de veintidós cruces “informales” en el tramo de la autopista Las Américas que abarca el municipio de Boca Chica, se han convertido en el principal detonante para los accidentes de tránsito en el referido lugar.
Dichos pasos están especialmente en los 8 kilómetros más poblados o críticos que van desde el acceso del puerto Multimodal Caucedo hasta la entrada de la playa.
La falta de puentes peatonales ha obligado a que los munícipes necesariamente tengan que utilizar esos cruces. Sin embargo, también son aprovechados por motoristas, a pesar de que para estos vehículos existen siete retornos formales en el trayecto antes mencionado.
“Lo que pasa es que nos quedan muy lejos”, argumentó José Rodríguez un motorista que tiene más de diez años viendo y enterándose de las cientos de víctimas mortales que cada año deja la situación.
Pedro José Gabriel, quien reside en Andrés, próximo a donde el pasado domingo en menos de 24 horas seis jóvenes perdieron la vida en accidentes de transito, sugirió que sean cerrados los cruces y que se coloquen puentes peatonales en lugares estratégicos.
“Inmediatamente tú cierras los pasos obligarías a las personas a que utilicen el peatonal y los motoristas a que doblen en las entradas”, manifestó.
Irrespeto a la ley
Con más de 99 mil habitantes que tiene Boca Chica, el “motoconcho” se ha convertido en el principal medio de transporte, lo que ha incrementado vertiginosamente el número de este vehículo, pero al mismo tiempo, al parecer sus conductores han disminuido la conciencia sobre el respeto a las leyes de tránsito.
Es frecuente ver a los “motoristas” conduciendo en vía contraria por la autopista Las Américas, a pesar que hay calles marginales de doble vía en ambas direcciones del trayecto.
Esto también aumenta las posibilidades de accidentes mortales.
Por otro lado, al cruzar por dicho municipio la velocidad máxima para conducir es de 80 kilómetros por hora, disposición que no es cumplida por miles de conductores que se desplazan en dirección oeste-este y viceversa. Lo más preocupante es que tampoco hay una autoridad que regule esos excesos.
Condiciones viales
Las lamparas funcionales, señalizaciones y otras medidas preventivas son inexistentes. Estos recursos son indispensables para evitar accidentes principalmente en horas de la noche. Además, escasean los semáforos.