«Estaba en el lugar adecuado, en el momento adecuado. Y me quedé totalmente sorprendida, pero también impactada».
Así se lo contó Sandy Bell a la BBC, después de registrar con su cámara unas imágenes que dieron la vuelta al mundo esta semana: el feroz ataque de un cocodrilo caníbal en el gran lago salado del Parque Nacional Rinyirru, Australia.
Las fotografías fueron compartidas por agencia de parques nacionales de Queensland, a donde Bell las envió, pues lo encontró muy impactante.
Pero Bell y su hijo, Nicholas McQueeney, de 14 años, con quien está de viaje por el continente, «no tenían ni idea» (del alcance que están teniendo sus fotografías) pues estaban visitando las turísticas y paradisíacas islas Whitsunday, en la costa de Queensland.
«Recibí emails de amigos que vieron las fotos en Facebook y a quienes les llamó la atención».
Bell y su hijo se dirigían a una estación de guardabosques, donde Nicholas iba a tomar unas clases por internet, cuando salieron a tomar algunas fotos de los cocodrilos que se encontraban a unos 20 metros de distancia.
«El cocodrilo más grande estaba en el agua, y otro más pequeño estaba tumbado en la orilla», relata Bell.
«De repente, el más grande agarró al otro y lo agitó en el aire».
«Lo lanzó y lo arrojó al agua. Entonces, comenzó a devorar su cola y luego sus piernas».
Cabeza «monstruosa»
El dramático ataque duró entre 10 y 15 minutos antes de que el atacante, que medía unos 5 metros de largo, dejara los restos de su víctima que quedaban en la orilla y «se escabullera en el agua».
De acuerdo con el testimonio de Bell, el cocodrilo más pequeño se quedó muerto o, al menos, moribundo.
«Nunca he visto nada igual».
«Cuando este enorme cocodrilo salió fuera del agua era bastante impresionante verlo. Su cabeza se veía monstruosa».
«Pensé: qué fácil es para los animales o para las personas ser atacados por un cocodrilo ¡son tan feroces y tienen tanta fuerza…!».
Cómo prevenir ataques de cocodrilo
- Haz caso a las señales de peligro y nunca nades donde puede haber cocodrilos
- Aléjate de las orillas mientras pesques y no te sitúes cerca de troncos o ramas que cuelguen hacia el agua
- No saques tus brazos o piernas fuera del barco
- No provoques, molestes o alimentes a los cocodrilos, incluso aunque sean pequeños
- Acampa al menos 2 metros por encima de la marca de agua y al menos a 50 metros de la orilla.
La agencia de parques nacionales de Queensland dijo que lo más probable es que las fotos de Bell mostraran el ataque de un cocodrilo de agua salada a uno de agua dulce.
Es bastante común que los cocodrilos macho ataquen a otros machos para defender su territorio durante la época de apareamiento.
«Es un buen recordatorio para tener cuidado con los cocodrilos en el país», adviertieron las autoridades de Queensland.
Bell dijo que ella y su hijo estaban «muy emocionados» después del ataque, aunque ambos estaban «horrorizados ante la ferocidad de todo aquello».
Además, dice que el profesor de ciencias de Nicholas pensó que se trató de una excusa para tomar la lección más tarde, cuando le dijo que «estaba viendo cómo un cocodrilo devoraba a otro».
Pero también sostiene que, a partir de ahora, serán más cautelosos con los cocodrilos en el país.
«Hay muchas señales de advertencia, pero uno se vuelve un poco indiferente a ellas».
Advierte a los turistas que «tengan cuidado»: «Todo lo que podía pensar era lo fácil que era que esto le hubiera sucedido a otro animal o persona. Es horrible».
