No hay nada más desagradable cuando una sociedad es sometida constantemente a la imposición de gobiernos deficientes, que exigen pero no dan.
Subida descomunal de ITBIS, pagar más impuestos por todo lo que deseamos adquirir, tarifa exorbitante de luz eléctrica, pagar un agua que en la mayoría de los casos no llega a todos los sectores del país, ir al supermercado con el aumento cada semana de los productos de primera necesidad es ya una pesadilla, ni hablar del sector salud y ahora el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, decidió sin consensuar con el pueblo un aumento de precio en los cuatro peajes que conectan con el Gran Santo Domingo, a RD$50 de ida y RD$50 de vuelta (100 pesos, 70 más que los 30 actuales) para los carros y yipetas.
El aumento será mayor para vehículos de transporte y carga.
Una terrible alza en los precios que afecta no sólo a los transeúntes eventuales, sino que afecta muchísimo a los que constantemente realizan viajes a través de empresas de transporte, turismo y demás. Dando como resultado un futuro aumento de pasajes para la población usuaria de esos servicios.
Es lo que diga el Ministro de Obras Públicas y el gobierno central, su imposición, y nosotros a pagar como borregos ¡!!
Según el cálculo absurdo del Ministro, su equipo y el gobierno central en base a que un propietario de un vehículo de RD$500,000, que ahora paga RD$1,200 de placa, pagaría RD$5,000, que representa un 317% de aumento, mientras quienes ahora pagamos 30 pesos de peaje pagaríamos 100 pesos (un aumento de 233%¡!) cada vez que usted desee salir hacia cualquiera de esos puntos en el país.
Y yo pregunto, ¿por qué tenemos que pagar más de lo que ya pagamos en los peajes actuales que ya tenemos? ¿Dónde está la recaudación de los impuestos que ya pagamos en este país? ¿Qué hace el Gobierno dominicano con nuestros impuestos, a parte de pagar lujosos sueldos en la elevadísima nómina pública y exterior del país?
El gran problema de esto no es sólo el desproporcionado aumento del peaje impuesto por Obras Públicas, sino la parsimonia de este pueblo que se deja ahorcar.
En Brasil el año pasado la autoridades intentaron subir el precio de los pasajes y al minuto uno, el pueblo salió enfurecido a las calles y el aumento no fue efectivo. Los pueblos tienen que manifestarse!!!