José Armando Tavarez
La Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) elaboró hace un tiempo un estudio sobre la demanda laboral de las empresas e industrias dominicanas.
Para sorpresa de muchos dicho estudio identificó la necesidad de técnicos bien formados que tienen los empleadores dominicanos. Los mandos intermedios con perfil técnico son una gran necesidad para los empresarios de nuestros país.
Las naciones desarrolladas tienen un elemento en común que consiste en un amplio consenso de que su nivel técnico educativo tiene importancia capital.
En países como Alemania, Suecia o Estados Unidos se tiene en gran valor y estima los profesionales que pueden resolver temas concretos en los negocios.
Las sociedades avanzadas reconocen la importancia estratégica que tienen los profesionales que tienen certificadas sus competencias técnicas y que además poseen habilidades blandas como son: trabajo en equipo, liderazgo, comunicación y orientación a resultados.
En nuestro país podemos decir que hemos avanzado en este sentido aunque falta todavía la realización de mayores esfuerzos. Debemos eliminar la percepción general de que una persona que “no puede” tener un título universitario que haga una “carrera técnica”.
No se trata de poder o no poder.
La educación técnica debe ser un nivel educativo que permita una realización plena y profesional para quien lo tenga y asegure a su vez una valoración en la sociedad que se traduzca en salarios competitivos.
Entre las áreas técnicas que más demanda tienen en el mercado laboral son las relacionadas con las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
Es nuestra experiencia que en el sector del software, redes y telecomunicaciones la demanda supera muchas veces la oferta.
Esta realidad genera grandes oportunidades de generación de empleo y su correspondiente beneficio social.
Sigamos trabajando para hacer de los niveles técnicos pieza clave en el desarrollo nacional.
