MAIDUGURI, Nigeria.-Vastas regiones de pueblos nigerianos atacados por extremistas del grupo Boko Haram fueron arrasados en una amplia campaña de destrucción, según imágenes de satélite dadas a conocer el jueves por Amnistía Internacional.
Imágenes detalladas de Baga y Doron Baga, tomadas antes y después de los ataques de este mes, muestran que más de 3.700 estructuras fueron dañadas o completamente destruidas, indicó el grupo activista.
Mientras tanto, el presidente nigeriano Goodluck Jonathan visitó la capital de Borno, en el noreste del país, donde los islamistas de Boko Haram han aumentado sus ataques y tomado el control de más territorio.
El mandatario viajó a Maiduguri en una “visita sorpresa” el jueves y se reunió con soldados que participan en la lucha contra los extremistas, indicó la oficina de Jonathan en un comunicado.
También visitó a cientos de civiles que viven en un campamento en Maiduguri tras huir de Baga, donde combatientes de Boko Haram tomaron una base del ejército y atacaron a civiles.
Jonathan, quien se ha postulado a la reelección en los comicios de febrero, no había visitado el noreste desde que se impuso un estado de emergencia en mayo de 2014.
Las imágenes de satélite dadas a conocer por Amnistía Internacional fueron tomadas el 2 y 7 de enero, informó la organización de defensa de los derechos humanos.
Milicianos de Boko Haram tomaron una base militar en Baga el 3 de enero y, según testigos, mataron a cientos de civiles. Daniel Eyre, que investiga Nigeria para el grupo activista, dijo en una declaración que los ataques a las dos localidades fueron los mayores y más destructivos de las agresiones de Boko Haram analizadas por Amnistía Internacional. El grupo indicó que entrevistas con testigos y con funcionarios de gobiernos locales y activistas de derechos humanos indican que centenares de civiles fueron ultimados a balazos. La semana pasada Amnistía mencionó reportes de hasta 2.000 muertos. Las fuerzas armadas nigerianas han dicho que 150 personas murieron, incluidos extremistas. Boko Haram atrajo amplias críticas internacionales cuando sus milicianos secuestraron a 276 niñas de una escuela en la ciudad nororiental de Chibok el año pasado. Decenas escaparon, pero 219 siguen desaparecidas.
