En estos días cuando hablas con alguien casi siempre es en tono negativo. Es comprensible porque estamos en un momento en el que hasta hacer planes es casi imposible.
Pero creo que se puede combatir con pequeños momentos de ilusión. Sí, elegir esas cosas, acciones, personas que puedan despertar ese sentimiento, dejar que te invadan y contrarrestar todo lo demas.
¿Qué te hace ilusión? A veces son las cosas más simples, otras tener grandes planes que algún día podrás hacer, pero si llenas tu mente de esas ideas, de esos sentires notarás que todo va cambiando.
Y aunque la realidad vuelva y aparezca te sentirás con más fuerza para enfrentarla. Yo siempre lo hago, intento cada día ilusionarme con algo. Incluso, aunque a veces sea difícil, trato de buscar esa vía de escape porque, si no, creo que el estrés y la angustia ganarían la batalla.
Y cuando encuentro ese punto con el que me ilusiono pongo manos a la obra, dejo que mi mente empiece a armar todo y entonces es como que todo cambia de color, encuentro respuestas, soluciones y hago todo lo posible para conseguirlo. Muchas veces ni siquiera es que lo logro, pero en ese camino por intentarlo tengo mis sentidos ocupados con algo positivo y me siento así.
Es más, si no lo consigo no me molesta, no me importa porque durante ese tiempo siento que estoy haciendo lo que quiero, lo que me hace sentir bien, y el resultado no es el fin en sí mismo, pero sí todo el proceso en el que pongo todo para lograrlo.
Ilusión, hace poco les hablaba de esperanza, ambas son palabras que deben estar presentes en nuestra vida, porque unidas o separadas nos hacen sentir que todo se ve a arreglar. Solo por eso, bienvenidas.