El Sermón de las Siete Palabras es uno de los cultos de mayor significado porque rememora los últimos momentos de Jesús al ser crucificado. CARLOS ALONSO
SANTO DOMINGO.-Miles de feligreses culminaron este Domingo de Resurrección la celebración de la Semana Mayor y el periodo de la Cuaresma, con abundantes exhortaciones de la Iglesia Católica para ser mejores cristianos y combatir los males sociales.
Desde el domingo de Ramos, cuando empezó de lleno la Semana Santa y el obispo misionero Raúl Berzosa, al presidir la misa en la Catedral Santo Domingo, Primada de América, proclamó el inicio del “Yo me quedo”, las iglesias lucían repletos de feligreses que participan de retiros y las meditaciones propias de la época.
El denominado Triduo Pascual inició el Jueves Santo con la conmemoración de la institución de la Eucaristía en la “Última Cena”. También se recordó la institución del sacerdocio.
El Viernes Santo, el día de la crucifixión de Jesús, se conmemorò con con las acostumbradas procesiones de “Via Crucis” y la “adoración a la Santa Cruz”. Durante las horas dirunas del Sábado las comunidades cristianas entraban en un periodo de meditación por la Muerte de Jesucristo para culminar en la noche con la Vigilia Pascual, la más solemne celebración católica porque se recuerda la resurrección de Cristo.
Uno de los momentos más singulares fue el Sermó n de las Siete Palabras del Viernes Santo. Este año tuvo la peculiaridad de que tres religiosas tuvieron a su cargo la meditación de las tres primeras frases. Tradicionalmente el sermón era pronunciado por sacerdotes.
Sermón
La sugerencia a los políticos de que pidan perdón, la corrupción, el asesinato de mujeres, la sexualización de la mujer, la escasez de agua, la contaminación ambiental, entre otros, fueron los temas tratados durante el tradicional Sermón de las Siete Palabras en la Catedral Primada de América.
Al reflexionar sobre: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”, sor Lourdes Martínez Arcángel, de la congregación Hijas de la Altagracia , se refirió al perdón, en especial a los políticos que compran “lo más sagrado para un ciudadano”, que es su conciencia e identidad con dinero o por un plato de comida, además de engañarlas con falsas promesas.
La religiosa continuó pidiendo perdón por las personas que, cegadas por la ambición, no respetan la vida de los demás y sin importar han optado por la cultura de la muerte y, para lograr su objetivo, matan, roban, engañan y secuestran, desaparecen personas.
La Segunda Palabra, a cargo de hermana Ángela Cabrera, Fundadora de la Comunidad Discípula Misionera por la Santidad, quien reflexionó sobre la frase “Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”, abogó por el rol de la mujer en la sociedad y las dificultades a las que se enfrentan, entre ellas la mortalidad por cesáreas, unión entre adolescentes y los feminicidios.
Ofelia Pérez, directora general de las Altagracianas, condenó la sexualización de la mujer en las redes sociales, al pronunciar la tercera palabra “Mujer, he ahí tu hijo. Hijo, he ahí tu madre”. “El Panorama sigue siendo desgarrador en muchas sociedades, en donde ser mujer es una condena para ser humillada, vejada y maltratada o simplemente usada para el sexo o la pornografía”, dijo.
De su lado, el vicario adjunto de la pastoral del Distrito Nacional, padre Luis Rodríguez Simé, abordó el tema de la seguridad ciudadana, la educación y el desarrollo del país al pronunciar la cuarta palabra “Dios mío, Dios mío ¿Por qué me has abandonado?”.
“Años van y vienen y no se ve una mejoría en la educación de nuestro país, no hay que hacer muchos estudios para ver el atraso que hay en el país.
La quinta palabra “Tengo Sed”, la ofreció el padre Cesáreo Núñez, Arcipreste Zona San Isidro, quien hizo fuertes observaciones al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como la falta de conciencia de la población en ese tópico. «La demanda de agua supera la oferta sostenible con notables consecuencias a corto y largo plazo y, por otro lado, los ríos mueren por algunos proyectos que dejan algunos pesos a unos cuantos», manifestó.
Al pronunciar la sexta palabra el padre Isaías Mata Castillo recomendó a los feligreses seguir los pasos de Jesús. «Tenemos el ejemplo de tantos y tantas que durante toda su vida han seguido el camino de Jesús y que al final han podido decir: misión cumplida», expresó.
La reflexión final “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” estuvo a cargo del padre Robert Valentín Alcántara, Arcipreste Zona Pastoral Villa Mella–Guanuma, quien culminó el Sermón refiriéndose a la falta de oportunidades que hay en el país, la cual lleva a los jóvenes a emigrar.
Religiosas
— Sermón
Cabe resaltar que durante el Sermón de las Siete Palabras, denominado así en referencia a las últimas palabras expresadas por Jesús en el viacrucis hacía su crucifixión, por primera vez tres religiosas participaron.
Para reflexión
—1— Conciencia
Deploraron forma en que políticos compran conciencia de ciudadanos por algo de comida.
—2— Educación
Observan un atraso en cuanto al nivel educativo que entienden se debe superar.
—3— Ambiente
Se pidió prestar más atención a los recursos naturales, a la población y crear conciencia.