MAZATLÁN, MÉXICO.- El huracán Willa embistió ayer un archipiélago mexicano donde se encuentra una colonia penal, y se dirigía hacia la costa con vientos de 195 kilómetros por hora (120 millas por hora) y oleaje que amenazaba a una importante zona turística junto con pueblos de pescadores y granjas.
Autoridades de emergencia dijeron que desalojaron a más de 4,250 personas en las localidades costeras e instalaron 58 albergues antes de que llegara la tormenta de categoría 3, que se pronostica que toque tierra por la tarde cerca de Mazatlán, un lugar turístico con hoteles de varias plantas y unos 500,000 habitantes, muchos de ellos estadounidenses y canadienses.
Para media tarde, Willa ya causaba lluvias torrenciales. La tormenta azotó las Islas Marías, a unos 100 kilómetros (60 millas) de la costa que tiene una reserva natural y una prisión federal.
Las autoridades federales se negaron a comentar sobre las precauciones que tomaron en la prisión, citando motivos de seguridad.
Ante la proximidad de Willa, la playa de Mazatlán prácticamente desapareció y las olas empezaron a estrellarse contra el malecón bajo un cielo cubierto por nubarrones negros.
El gobierno federal emitió un decreto de “emergencia extraordinaria” para 19 municipios en los estados de Nayarit y Sinaloa.