PUERTO PRÍNCIPE. – El huracán Matthew golpeaba el oriente de Cuba este martes, provocando las evacuación de más de 1,3 millones de personas, tras azotar a República Dominicana y Haití, países donde dejó al menos nueve muertos y miles de evacuados, mientras Estados Unidos tomaba medidas de prevención.
De categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson de cinco niveles, Matthew tocó tierra en el extremo oriente de la isla poco antes de las 19H00 locales (23H00 GMT) del martes, con vientos de hasta 220 km/h.
«Ya comenzaron las penetraciones del mar, calculándose olas de entre tres y cuatro metros de altura. Tenemos también lluvia intensa, constante, tenemos ligeras inundaciones», dijo Tony Matos, presidente del Consejo de Defensa Municipal de Baracoa, en el departamento de Guantánamo, uno de los más golpeados.
La llegada del fenómeno forzó el desalojo de casi 1.318.000 personas, según indicó el número dos de la Defensa Civil, Luis Ángel Macareño. Además de Guantánamo, están bajo alarma ciclónica las provincias de Santiago de Cuba, Camagüey, Holguín, Granma y Las Tunas.
Matthew supone la mayor prueba para el sistema de alerta y prevención de emergencias de Cuba desde 2012, cuando el huracán Sandy, de categoría 2, golpeó el oriente de la isla, dejando 11 muertos y gran destrucción en Santiago de Cuba.
El huracán dejó cuatro muertos en República Dominicana y cinco en Haití, cuya región sur, la más afectada, quedó aislada este martes tras la caída de un puente en la única ruta que conecta la región con la capital Puerto Príncipe.
La Agencia para el Desarrollo Internacional (AID) estadounidense despachó un equipo de elite de respuesta ante desastres a Bahamas, Haití y Jamaica.
«La ruta nacional número 2 está cortada a la altura de Petit-Goave después del derrumbe del puente La Digue», indicó a la AFP el portavoz de la protección civil haitiana, Edgar Célestin, agregando que un equipo de emergencia intentaría restablecer el paso, aunque «encontrar un desvío no va a ser fácil».
En Haití, el país más pobre de las Américas, 9.280 personas fueron evacuadas, informó Guillaume Albert Moléon, portavoz del Ministerio del Interior haitiano.
«Por ahora es imposible hacer un balance y conocer la extensión de la destrucción causada por el paso del ciclón», dijo Célestin la tarde del martes. «No podemos contactar a nuestros equipos y ellos no pueden salir al terreno en razón del peligro», añadió.
El «extremadamente peligroso» ciclón impactó en la ciudad haitiana de Anglais en torno a las 7 de la mañana (11H00 GMT) con vientos máximos sostenidos de 230 km/h, lo que lo sitúa en la categoría 4 (de un total de 5), dijo el NHC.
«Es la peor tormenta que sufre Haití en décadas, y todos los daños serán, sin duda, significativos», indicó Marc Vincent, representante de Unicef en Haití.
«Más de cuatro millones de niños podrían estar expuestos a los estragos del huracán», advirtió la organización en un comunicado.
En República Dominicana, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) reportó 8.546 personas evacuadas en Santo Domingo, y en provincias fronterizas con Haití.
El huracán podría alcanzar el sudeste de Estados Unidos, por lo cual Florida y Carolina del Norte decretaron el estado de emergencia, mientras que Carolina del Sur ordenó la evacuación de las costas a partir del miércoles.
«Nuestro objetivo es que la población se sitúe a al menos 150 km de las costas», declaró la gobernadora Nikki Haley.
Ante la posibilidad de la llegada de Matthew, el presidente Barack Obama decidió posponer un acto previsto el miércoles en Miami con la candidata demócrata, Hillary Clinton.