MIAMI.- El huracán Matthew se dirigía este jueves hacia el litoral atlántico estadounidense, donde miles de habitantes recibieron la orden de evacuar para escapar de la mayor depresión en diez años, que ya dejó al menos 27 muertos en el Caribe, en su mayoría en Haití.
El huracán de categoría 3 en una escala de 5 llegará a Florida durante la madrugada del viernes, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, y podría subir a categoría 4 al aproximarse a las costas estadounidenses.
La potencia devastadora de Matthew azotaba este jueves el archipiélago de las Bahamas, tras dejar al menos 23 muertos en Haití, cuatro en República Dominicana y grandes daños en Cuba. Los aeropuertos del archipiélago fueron cerrados y los cruceros turísticos desviados.
Las autoridades llamaron a sus habitantes a ubicarse en las alturas de la las islas por temor a la subida del agua.
A las 09H00 GMT, la depresión se ubicaba a 60 km al sur de la la capital de Bahamas, Nassau, y a 410 km al sureste de West Palm Beach, un balneario situado a unos 100 kilómetros al norte de Miami, según el último informe del NHC.
EEUU se prepara
Entretanto, miles de estadounidenses, con el recuerdo aún fresco del destructor huracán Sandy en 2012 (categoría 3), recibieron la orden de evacuar el litoral atlántico.
Florida y Carolina del Norte decretaron el estado de emergencia, mientras Carolina del Sur ordenó desde el miércoles la evacuación de las costas.
En Florida las autoridades respondieron con rapidez a la emergencia y comienzan a estar disponibles recursos como refugios para personas o mascotas, distribuidores de sacos de arena gratuitos o suspensión del cobro de peajes.
Los residentes del condado de Volusia -en el centro de Florida- recibieron en sus teléfonos móviles la temida advertencia oficial que, con un sonido peculiarmente inquietante, advierte a los residentes de la inminencia de un huracán.
«Si usted puede irse antes, hágalo ahora», dijo el gobernador Rick Scott al ordenar evacuaciones voluntarias y obligatorias en algunos condados de la costa este.
El presidente Barack Obama, quien pospuso un acto previsto durante la jornada en Miami con la candidata demócrata, Hillary Clinton, instó el miércoles a los habitantes del sudeste del país a que se prepararan para la inminente llegada del huracán. «Es algo que hay que tomarse en serio», dijo Obama.
Situación catastrófica en Haití y Cuba
Haití fue la isla más golpeada por este huracán. Al menos 23 personas murieron y tres fueron reportadas desaparecidas, según un conteo oficial que no incluye el departamento de Grand’ Anse. Este departamento que se encontraba en medio del trayecto del huracán quedó aislado del resto del país durante al menos 18 horas.
El miércoles, el presidente provisional Jocelerme Privert, acompañado por el embajador de Estados Unidos Peter Mulrean y de la directora de protección civil, Alta Jean-Baptiste, sobrevolaron el gran sur de Haití para evaluar los daños.
«La situación en las principales ciudades que sobrevolamos es catastrófica», comentó Privert. Muchos haitianos hacen oídos sordos a la recomendación de mantener la prudencia y buscan a todo precio viajar hacia el sur de la isla para encontrarse con sus familiares.
En Léogane, a una treintena de kilómetros de la capital, todas los ríos se desbordaron, pero George Irel, un joven de 19 años cuyos familiares viven en Los Cayos, atraviesa los ríos para encontrarlos.
«Durante el tiempo que duró el ciclón no podía contactarlos por teléfono, pero desde esta mañana, las comunicaciones funcionan de nuevo», dijo con lágrimas en los ojos y «contento por haber escuchado las voces» de su padres.
Haití, muy vulnerable a las inclemencias climáticas debido a una importante deforestación, intenta aún recuperase del terremoto de 2010 que dejó más de 200.000 muertos en el país más pobre del Caribe.
Ahora teme que se manifieste un resurgimiento de la epidemia del cólera dado que se registraron ocho nuevos casos.
El viento y las lluvias inundaron cerca de 2.000 casas, dañaron 10 escuelas, destruyeron importantes superficies agrícolas, empresas, rutas y puentes. Más de 21.000 personas fueron evacuadas e instaladas en refugios provisorios.
Previamente, Matthew descargó toda su furia en el extremo oriente de Cuba, donde los municipios Baracoa, Imías, Maisí y San Antonio del Sur de la provincia de Guantánamo estaban aislados y con bastantes destrozos.
De momento no se tenía constancia de víctimas, según el viceministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, general Ramón Espinosa. «Fue algo tenebroso. De Baracoa no queda nada, solo escombros y restos.
Las casonas coloniales en el centro de la ciudad, que eran tan lindas, están destruidas», contó Quirenia Pérez, una ama de casa de 35 años que habló vía su teléfono móvil con la AFP.
Con casi 82.000 habitantes, Baracoa es la ciudad más antigua de Cuba, fundada hace 505 años, y polo turístico de Guantánamo, donde se encuentra la base naval estadounidense, parcialmente evacuada antes de la llegada del huracán.