WASHINGTON.- Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense, Joe Biden, fue imputado ayer de tres cargos relacionados con la compra y posesión de armas, que es ilegal cuando se trata de una persona con adicciones.
Según el escrito de acusación, el 12 de octubre de 2018 o en una fecha cercana a ese día Hunter Biden compró una pistola, una Colt Cobra de calibre 38, y mintió al vendedor al entregarle un certificado que estipulaba que no era consumidor ilícito ni adicto a estimulantes, estupefacientes u otras sustancias controladas.
“Sabía que esa declaración era falsa y ficticia”, apunta el documento, que también reprocha al hijo del mandatario que mintiera sobre sus adicciones.