Porque:… “Tenemos que vivir, no
Solo existir”
La verdad es como un bastardo,
Viene al mundo con la mala
Fama de quien lo pario.
Milton.-
El mejor país sin lugar a dudas, siempre caliente, nunca frio, aquí se da y se ve de todo. Bellezas, solo bellezas vemos por parte de nuestros “honorables” representantes y Ministros. Son tan buenos, pero tan “buenos” que se desvelan por hacer todas las cosas que interesan al pueblo sin importar que no sea su responsabilidad y sin importar de donde provenga el dinero para llevar a cabo su “inspiración”.
Contamos con un Ministro de Turismo construyendo carretera porque al parecer el de Obras Publicas estaba un poco lento. Una “Oficina” de Supervisión de Obras del Estado que construye igual o más que el ministerio llamado a construir. Un Ministro “invirtiendo” en su puebloy no precisamente en yuca, y para ponerle la tapa al pomo, una Universidad quiere su propio Casino para formar “mejores” profesionales, de que, no lo sé. Indiscutiblemente me encantan las cosas de mi país.
Debo admitir que no todo es perfecto, porque en cuanto a mí nunca me han gustado los teóricos, esos que como plaga maldita se han enquistado en el Poder, esos que solo opinan, critican y al final solo quedan en eso, “teorías y opiniones” y nada practico, nada funcional.
Quizás por eso ya estoy harto de “vamos hacer”. Ya estoy hastiado de tantas y tantas “promesas” y “proyectos de inversiones extranjeras” que solo se quedan en lo mediático. Y no es que este pidiendo mucho, solo quiero ver, sentir, palpar hechos no ilusiones. Ya está bueno de “SúperPuertos”, “SúperRefinerías”, de unos supuestos cientos de “millones de turistas” donde los pocos o muchos que nos visitan se quedan encerrados en hoteles sin facilidad alguna para conocer lo que en verdad somos y podemos ofrecer, sin que se percaten de que este pequeño País que se encuentra “en la misma trayectoria del Sol” tiene mucho más que arena, sol y cemento. En verdad es poca cosa la que desearía.
Parece que el pretender desear que evolucionemos es otra de mis quimeras, ya que primero debe existir la predisposición de este pueblo en hacerlo, en intentarlo y eso, no se ve, no se siente. Este es un pueblo pobre de mente y de acción y por eso los indelicados hacen con él lo que le da la gana. Permite la formación y “desarrollo” de estos ventorrillos políticos, muchos de ellos solo para “legalizar” un feudo de “intereses familiares” pero, nada pasa, todo es permitido a los “fabulistas héroes”.
Me puedo quejar porque así me lo permite esta “Dictadura Democrática” pero nadie me hace caso. Quizás porque nada tiene valor si una minoría perniciosa se nutre de la pobreza física y cultural de este mísero pueblo que les facilita, por medio de una fundita, el voto que los legaliza y les permite inmunizarse y blindar sus indelicadezas dentro de un marco “legal” elaborado por ellos mismos que les da impunidad que se creen será eterna. ¿“Entonces qué”?
Y el gran problema es que ya no quiero más “Peajes Sombras” y la impunidad que los acompaña; ya no quiero poner más comillas en donde se conoce que es un robo; no quiero comillas cuando la “justicia” no habla”. Porque quien diablos fue que elaboro estos contratos, quien los “negocio” y quien o quienes los “aprobaron”. Sera acaso que “engañaron al Estado”… ¿de verdad?
Ya no quiero “negocios turbios” aprovechando posiciones y situaciones de calamidad en otro país, ni “donaciones” inmorales que ni nosotros mismos nos damos el lujo de tener… ¿”Comprenden”? Y ahora para cerrar con broche de oro me vienen con la queja de que la deuda “eterna” es impagable, cuando y desde hace más de una década, hasta el más neófito de todos, decía que íbamos por mal camino, que ya hasta para hacer unas letrinas se hacía un “préstamo”. Claro, que siempre dejaba o deja sus boronas para alimentar las “hormiguitas” y que además no pagaran esta generación, sino aquellas que aun ni existen. Y es por eso que este último “descubrimiento” constituye uno de los actos más descarados que han hecho estos “honorables” políticos. ¡Si señor!