La selección nacional de baloncesto, airosa en sus tres primeros partidos en el Campeonato Mundial de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), tendrá hoy ante sus archirrivales de Puerto Rico, un choque en el que tendrá que emplear sin pausa, todas sus armas y estrategias más letales.
La mayoría de los expertos percibe que nuestro equipo es un “poquito” superior al boricua, que terminó con marca de 2-1 en la primera etapa, pero a pesar de esa percepción, no se puede olvidar ni por un instante que los puertorriqueños que por mucho tiempo nos dominaron, todavía mantienen esa idea en su subconsciente.
La realidad es que esta es una rivalidad histórica entre jugadores de ambos países, y que también se manifiesta entre los aficionados.
Lo que se puede como un hecho, es que en Puerto Rico como en República Dominicana, este encuentro que iniciará a las ocho de esta mañana, tendrá una audiencia récord, prácticamente nadie se lo va a perder.
Y hablando de la selección, es una lástima la penosa situación que vive el estelar jugador Gerardo Suero, quien fue separado de la misma, por no acatar una decisión del dirigente Ernesto “Ché” García.
Si sucedió así, porque todavía no hay una confirmación oficial sobre las causas, la suspensión impuesta por del técnico está correcta, porque no se puede permitir absolutamente a nadie, por muy estrella que sea, una “rebelión” de esa naturaleza en momentos tan cruciales.
Es una lástima que un jugador con tanto talento y habilidades como Gerardo Suero, y quien nunca, jamás, había dado las mínimas señales de ser un “agitador o guerrillero”, haya caído en el gancho de desconocer las órdenes de la máxima autoridad.