Santo Domingo.- Con el objetivo de incentivar el cuido de los árboles y resaltar su aporte a la humanidad, fue creado el Día del Árbol o Fiesta del Árbol por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1971, tras unas recomendaciones del Congreso Forestal Mundial que se celebró en Roma en 1969.
En República Dominicana, el día del árbol se celebra el 5 de mayo de cada año, los árboles aportan de una manera significativa en la vida terrestre debido a sus ardua labor de transformar el dióxido de carbón, responsable del efecto invernadero, en biomasa, minimizan los riesgos de inundación, evitan la erosión.
Así como también absorben el dióxido de carbono, que es transformado en substancias nutritivas para la misma planta y el resto de los seres vivos, liberan oxígeno como parte de la fotosíntesis, también con el crecimiento de sus raíces, airean la tierra y purifican el aire y reducen el calentamiento de la tierra.
Desempeñan una función vital en la regulación de los ciclos climáticos e hidrológicos, de igual forma sirven de alimento y refugio a decenas de seres vivos, incluyendo a los seres humanos. Dependiendo de la especie, proveen frutas, caucho, corcho, tinturas, fibras, aceites y medicamentos.
El látex se utiliza para fabricar neumáticos, tubos, prendas de vestir, goma y cola y proveen sombra en lugares de alta exposición solar y es una fuente de madera para la construcción.
Tala de árboles
A pesar de la importancia y aporte que estos hacen a los seres vivos, la deforestación o tala de árboles es un proceso provocado por la acción humana, en el que se destruye las superficie forestal. Está directamente causada por la acción del hombre sobre la naturaleza, principalmente debido a las talas o quemas realizadas por la industria maderera, así como por la obtención de suelo para la agricultura, minería y ganadería.
Daño al hábitat
Talar árboles sin una eficiente reforestación resulta en un serio daño al hábitat, en pérdida de biodiversidad y en aridez. Tiene un impacto adverso en la fijación de dióxido de carbono (CO2). Las regiones deforestadas tienden a una erosión del suelo y frecuentemente se degradan a tierras no productivas.
Entre los factores que llevan a la deforestación en gran escala se cuentan: el descuido e ignorancia del valor intrínseco, la falta de valor atribuido, el manejo poco responsable de la forestación y leyes medioambientales deficientes.
En ese sentido, el Ministerio de Medio Ambiente, promueve la celebración del día del árbol involucrando a comunidades locales de distintos zonas del país, organizando conversatorios, charlas, exposiciones y jornadas de reforestación a los fines de sensibilizar a los participantes sobre los beneficios de los árboles al medio ambiente natural, a los ecosistemas citadinos y en particular a la salud física y mental de los seres humanos.
La deforestación causa extinción de especies, cambios en las condiciones climáticas, desertificación y desplazamiento de poblaciones indígenas.