Houston y Florida juegan por el título y le dan un giro diferente a la ‘Locura de Marzo’

 Quien dijo que no quedaban grandes historias de perdedores en March Madness , o que el título iría al equipo que gaste más dinero —o acumule la colección más llamativa de grandes nombres del portal de transferencias— probablemente nunca revisó Houston.

Y cualquiera que haya pensado que el baloncesto universitario estaba dejando atrás a equipos sin estrellas listas para la NBA entrenados por veteranos ácidos como el limón que se preocupan más por el tamaño de la envergadura y el corazón de un jugador que por su porcentaje de triples, bueno, esos también son estos Cougars.

El equipo de defensas y negadores del entrenador Kelvin Sampson se enfrenta a Florida por el título nacional el lunes por la noche. Concluyen una Final Four de favoritos que contó con todos los cabezas de serie número uno, pero que termina con los dos primeros —Auburn y Duke— en casa.

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«Lo hemos hecho a nuestra manera», dijo Sampson, quien, a sus 69 años, superaría a Jim Calhoun y se convertiría en el entrenador de mayor edad en ganar el título si sus Cougars triunfan. «Ha funcionado bastante bien».

Los Gators también han sido pasados ​​por alto, a su manera.

Florida, una elección de 1 1/2 puntos en este juego según BetMGM Sportsbook, ha jugado como perdedor a su manera este año.

Los Gators (35-4) fueron elegidos para terminar sextos en su (muy buena conferencia Southeastern) y están liderados por un jugador, Walter Clayton Jr., cuyo primer deporte fue el fútbol.

Su plantilla está llena de jugadores que llegaron tarde y que vienen de ligas de nivel medio (Clayton, Will Richard, Alijah Martin) y algunos más que egresaron de la escuela secundaria y que, en el mejor de los casos, fueron reclutas de 3 estrellas (Alex Condon, Thomas Haugh).

Aun así, sería difícil poner a Florida, con un rico departamento atlético, una rica historia y jugando en una rica conferencia, en la misma categoría que Houston, una escuela de viajeros en la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos que recibe la mirada de reojo de algunos lugareños que la llaman «Cougar High».