PUERTO PLATA.- Debido a la falta de medicamentos e insumos, la inoperancia de los baños, los equipos obsoletos, además de la dilación por casi cuatro años de su remozamiento, han convertido en un muladar el Hospital Ricardo Limardo que es el principal centro de salud del Estado en toda la provincia de Puerto Plata.
Hace apenas una semana, todo el personal de enfermería que labora en el hospital local realizó un paro de labores por ocho horas para llamar la atención del Ministerio de Salud Pública además del Servicio Nacional de Salud sobre el estado de emergencia en que se encuentra desde hace más de una década dicho centro asistencial.
La representante en Puerto Plata del Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería (SINATREA), Miguelina Alejandro, criticó la postura de indiferencia que exhiben las autoridades del gobierno, ya que la falta de medicamentos, insumos básicos como son hilo para suturar heridas y jeringas, así como la reducción de camas para internamiento, ha dado lugar a que los pacientes con suero puesto se acuesten en bancos.
Ante dicha situación, el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Johnny Rafael Tavares Capellán, denunció que los trabajos de remodelación del hospital Ricardo Limardo continúan paralizados y la situación imperante en dicho centro asistencial público se ha empeorado a pesar de los llamados realizados a las autoridades gubernamentales para que se comience a cambiar esa innegable realidad.
El dirigente gremial explicó que irónicamente el gobierno no le ha prestado atención a la desastrosa situación del Hospital Ricardo Limardo, a cuyo director no se le ha dado un centavo, pero tampoco ese sanatorio publico ha sido abastecido de medicina, ni mucho menos se han instalado nuevo equipo para atender a los centenares de ciudadanos que acuden diariamente en busca de asistencia.
Tavares Capellán dijo que el hospital de Puerto Plata lo único que ofrece a los enfermos es un cama oxidada, una sábana vieja y las buenas intenciones del personal que presta servicio allí, integrado por médicos, enfermeras y paramédicos.
Aseguró que debido a la falta de medicamentos para suministrarlos a los internos, las farmacias que circundan ese centro de salud se mantienen operando durante las 24 horas del día, permitiendo un gran progreso a sus propietarios, porque sus negocios farmacológicos son los más prósperos.