PUERTO PLATA.- La operacionalidad del Hospital Docente Universitario Ricardo Limardo en esta localidad, sigue a la vanguardia dando asistencia a pacientes de la región que acuden allí diariamente en busca de asistencia médica.
Se destaca que en los últimos meses hubo mucho ajetreo en el principal hospital del Estado en esta provincia atlántica, debido a la pandemia del virus Covid-19, según manifestó el doctor Carlos Reyes Salas, quien es el director de ese nosocomio.
Reyes Salas dijo que la Emergencia, la Sala de Observación y la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con un personal capacitado se han mantenido dando servicios rotativos a cientos de pacientes, ya que en esas áreas entran y salen muchos ciudadanos de escasos recursos.
También se les brinda asistencia eficiente, tratamiento y seguimiento a todos los ciudadanos que son ingresados en la Sala Polivalente, donde se atiende a los pacientes normales con enfermedades comunes, además de la sala de Covid que fue habilitada para recibir a los pacientes positivos con dicha afección viral.
Explicó que el personal laboral de dicho centro de salud es mixto de salud y apoyo administrativo, muchos de los cuales estuvieron en casa por licencia médica y las precauciones de rigor por el coronavirus, pero siempre se busca la forma de reponer a ese personal.
En la actualidad dicho hospital solo dispone de dos ambulancias, de las cuales hay una en funcionamiento y la otra está a punto de salir del taller donde fue sometida a una reparación mecánica, aunque por la gran cantidad de pacientes se necesitan más unidades de emergencias.
Los medicamentos son enviados por la Regional de Salud y las farmacias de Promese-Cal, ya que en el momento que van escaseando se hace una solicitud a tiempo de reposición de medicamentos que son adquiridos a suplidores con recursos propios de ese centro de salud.
El doctor Carlos Reyes Salas, asegura que la mortalidad materno-infantil se ha estado controlando en el principal Hospital Ricardo Limardo, ya que el año pasado tuvieron las estadísticas más bajas en comparación a años anteriores.
Manifestó que el cursante año se encamina a repetir esa hazaña, ya que existe un equipo de epidemiólogos y el comité materno-infantil y de morbilidad quienes siempre se reúnen en junta médica si se presenta un problema con alguna parturienta y así evitar una situación compleja.
En cuanto a las parturientas haitianas, dijo que en el hospital local semanalmente alumbra de 8 a 10 ya que la mayoría llegan en estado final de dar a luz, de las cuales 3 o 2 paren de forma normal y las demás deben ser sometidas cirugía ginecológica y obstétrica (cesárea).
Advierte que las parturientas haitianas es una población de pacientes que han estado abarrotando los hospitales del país, pero a esas puérperas extranjeras se les da el apoyo y el servicio que ellas necesitan de manera humana y sin discriminación de raza, al igual que a las parturientas criollas (dominicanas).
“Nosotros tratamos de que todas las embarazadas den a luz vía normal, para así uno disminuir la mortalidad y evitarle riesgo a la paciente, pero si la paciente no puede alumbrar de forma vaginal se convierte y se le hace su cesárea”, sostuvo el galeno.