Honduras elige este domingo un nuevo presidente con pronósticos de una crisis política por el empeño del mandatario Juan Orlando Hernández de conseguir una cuestionada reelección, que amenaza con reabrir las heridas del golpe de Estado de 2009.
Como candidato del derechista Partido Nacional (PN), Hernández, quien encabeza el gobierno 136 desde la proclamación de la República de Honduras en 1824, busca la reelección facultado por un polémico fallo judicial a pesar de que lo prohibía la Constitución que rige desde 1982. De diez candidatos, solo tres tienen posibilidades.