Santo Domingo.-El acusado de raptar y posteriormente asesinar al comerciante Eddy Peña posee un amplio historial delictivo, que va desde robo a mano armada hasta otros tres homicidios.
Juan Carlos Zapata Mendoza (Kiko 7), de 31 años de edad, era perseguido por la Policía desde el mes de junio acusado de la muerte de Eduardo Antonio Rodríguez y de un nacional haitiano identificado como San San, en un hecho ocurrido en una finca en el municipio de Mao, provincia Valverde.
Según la uniformada, este habría cometido el hecho en compañía de los nombrados Valentín Peña Gómez y Juan Bautista Martínez Ciriaco, quienes son perseguidos por las autoridades.
Además, Zapata Mendoza es buscado por su participación en la muerte del vigilante Dinislao Sánchez Contreras, de 43 años, en medio de un asalto a una estación de combustible en la mencionada provincia. La Policía apresó a otras cuatro personas, quienes admitieron los hechos.
El victimario fue identificado a través de las cámaras de seguridad del negocio de alquiler de vehículos propiedad de Peña, que captaron el momento en que este lo raptó y huyó a bordo de la jepeta Kia Sorento del año 2011, placa G311836, acompañado de dos personas.
El director general de la Policía, mayor general Nelson Peguero Paredes, informó que Zapata Mendoza habría cometido el hecho en represalia por dos sometimientos por robo que le hizo el padre de Eddy Peña en abril, cuando este se desempeñaba como su empleado.
Hecho habría sido venganza
Familiares de la víctima confirmaron que Juan Carlos Zapata Mendoza (Kiko 7) laboraba desde hace varios años como vigilante de un almacén propiedad del padre de Eddy Peña, de donde supuestamente robó varios artículos, por lo que fue sometido a la Justicia.
Posteriormente, Peña padre desestimó la acusación, obteniendo Zapata Mendoza su libertad.
El joven comerciante fue raptado a primeras horas del lunes y su cadáver fue encontrado el martes en unos matorrales en Villa Fundación, San Cristóbal, con un balazo en la cabeza.
Mientras, el vehículo en el que fue llevado por sus captores fue hallado quemado en Santiago, en las proximidades del vertedero de Rafey, según informaron las autoridades.