Homenaje a Juan Gabriel alcanzaría un millón de personas

Homenaje a Juan Gabriel alcanzaría un millón de personas

Homenaje a Juan Gabriel alcanzaría un millón de personas

Fans stand in the street outside the Palace of Fine Arts to pay their respects to singer and songwriter Juan Gabriel, in Mexico City, Monday, Sept. 5, 2016. The singer's ashes will be on display for two days to give family, friends, and thousands of fans the opportunity to pay tribute and say goodbye. (AP Photo/Marco Ugarte)

CIUDAD DE MEXICO.— Algunas son lágrimas de tristeza. Otras más son de alegría porque, por unos cuantos segundos, pudieron estar muy cerca de su ídolo. Así de contrastante es la experiencia que miles de personas viven desde el lunes en el Palacio de Bellas Artes, a donde han llegado para darle el último adiós a Juan Gabriel.

El homenaje al superastro de la música mexicana se ha convertido en un acto multitudinario nunca visto en la historia contemporánea del país, incluso por encima de los funerales de otros ídolos populares como los actores Mario Moreno “Cantinflas” y María Félix, y los escitores laureados con Premios Nobel de Literatura Gabriel García Márquez y Octavio Paz.

Las autoridades del Instituto Nacional de Bellas Artes estiman que, hasta la mañana del martes, habían ingresado poco más de 500.000 personas al que es considerado el recinto cultural más importante de México, para rendir honor al cantautor de “Amor eterno” y “Siempre en mi mente”.

Admiradores, colegas y amigos de Juanga, como le llamaban cariñosamente, seguían llegando el martes al Palacio de Bellas Artes para despedirse de Juan Gabriel, cuyas cenizas permanecerán en el recinto hasta las 10 de la noche, antes de volver a Ciudad Juárez para su descanso final.

“Todo mundo quiere venir a despedirse de esta gran figura que para nosotros es tan querida porque representa la excelencia de la música popular mexicana”, dijo el martes María Cristina García Cepeda, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, en breves declaraciones a la prensa.

“Dejamos las puertas del Palacio de Bellas Artes abiertas toda la noche, y les puedo decir que yo creo que el día de hoy se superará esa cantidad de público”, indicó la funcionaria, quien estimó que se podría alcanzar el millón de personas que acudan hasta la noche del martes a decir adiós al Divo de Juárez.

“Viendo el amor que le pueblo le tiene, (los familiares) querían que se quedara las cenizas toda la noche, así que dimos todas las garantías de seguridad. Ha sido un saldo de alegría, de emoción, de tristeza, pero con un gran cariño”, señaló la titular del INBA.

Mirna Salinas fue una de las miles de mexicanas que acudieron a Bellas Artes la madrugada del martes para despedirse del divo. Viajó desde el norteño estado de Chihuahua a la Ciudad de México para estar cerca de su ídolo, a quien escuchó por primera vez cuando éste se hacía llamar Adán Luna, a finales de la década de 1960.

La mujer de 63 años vive en una ciudad cercana a Ciudad Juárez, el lugar que vio al artista convertirse en un icono de la cultura mexicana, pero por ironías del destino no pudo asistir al tributo que esa urbe fronteriza le rindió a su “hijo predilecto” el sábado pasado.

“Vine hasta acá a despedirme de él, a decirle lo mucho que nos duele su partida, y que su música se quedará por siempre con nosotros”, expresó Salinas.

“íNo me explico cómo una urna tan pequeña puede contener a un hombre tan grande!”, destacó la admiradora de Juanga, quien antes de ingresar al palacio pasó unas cinco horas formada en la inmensa fila.

“Fue una figura absolutamente única, uno de los creadores que por la naturaleza de la canción se conecta con la colectividad”, dijo el lunes Rafael Tovar y de Teresa, secretario de Cultura, en una breve conferencia de prensa previa al homenaje.

Una gran fotografía del divo con los brazos abiertos, colocada frente al famoso mural de David Alfaro Siqueiros “Nueva democracia”, dio la bienvenida el lunes a los asistentes del homenaje, entre los que se encontraban los políticos César Duarte, gobernador de Chihuahua; Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán; y la ex Primera Dama Marta Sahagún, así como sus amigos y colegas compositores Martín Urieta y Roberto Cantoral Zucchi.

En el interior de Bellas Artes, adornado con coronas de flores que incluyeron una enviada por su amigo y también músico Luis Miguel, pronto comenzaron a sucederse las canciones interpretadas por célebres artistas como Aida Cuevas, que le regaló a Juanga una muy sentida versión de “Te lo pido por favor” y “Te sigo amando”.

La música del superastro suena en el exterior del palacio, donde muchos se han congregado desde la noche del domingo.

Sobre un escenario montado en la explanada del palacio, algunas de las canciones más famosas en el repertorio del ídolo, entre las que se destacaron “Mañana mañana”, “La diferencia” y “No tengo dinero”, son interpretadas por talentos de la música mexicana.

Tras su paso por la capital mexicana, las cenizas del artista regresarán a Juárez de manera permanente, por petición del propio cantante. Juan Gabriel nació en Parácuaro, Michoacán, en 1950, pero creció en Ciudad Juárez, donde fue internado en un orfanato porque su madre no podía mantenerlo. Ahí empezó a componer música y a cantar en el cabaret Noa Noa, que inspiró su éxito “El Noa Noa”.

El salón de baile fue demolido en 2007 y en su lugar quedó una placa con el nombre y una huella de sus manos.