Hitos de fútbol/retos

Hitos de fútbol/retos

Hitos de fútbol/retos

Dimaggio Abreu.

El hito doble de clasificar por primera vez a un Mundial organizado por la FIFA y por igual a unos Juegos Olímpicos, como ocurrió con la Sub-20 en una reciente eliminatoria en Honduras, obliga a los dirigentes del fútbol dominicano a trabajar con más ahínco e inteligencia para seguir creciendo y a la vez deja una enseñanza: que tenía que ser una selección menor que lograra estas gestas históricas.

Esto así, porque la selección masculina de mayores aún está muy lejos de acercarse al estatus de los mejores de la Concacaf, no de las potencias de Estados Unidos y México, ni siquiera de Canadá, Costa Rica, Honduras, Panamá, Trinidad & Tobago, Haití o Jamaica como resultado de dos décadas de infortunio dirigencial que cercenó el interés por defender los colores patrios de portentos de la diáspora como Mariano Díaz, Junior Filpo y Raúl De Tomás y otros que en su momento fueron invitados y pasaron las de Caín, como para jamás volver.

Tan lejos como a mediados de la década de 1990, selecciones menores (en específico, Sub-17), en dos ocasiones dieron la campanada de despunte del fútbol dominicano para tomar rumbo, paso a paso, al siguiente nivel.

En 1994, al final de la presidencia del bien recordado abogado Danilo Been Ricardo (EPD) y la secretaría general de Marco Heureaux en la Fedofútbol, que también significó el fin de un acuerdo por cuatro años con la Agencia de Cooperación Alemana, que trajo dos entrenadores en ese período: Benrhart Zgoll y Manfred Hoener.

En el torneo Sub-17 con sede en Honduras, la selección de Quisqueya goleó 3-0 a la anfitriona. Según reportes llegados aquí, provocó un terremoto en el fútbol hondureño que obligó la renuncia del presidente de la Federación de esa nación ante las interrogantes de que un país beisbolero diera un KO a uno eminentemente futbolero. Pero lo más importante para nuestro país fue que el entorno dirigencial de Concacaf estuvo conteste en señalar que RD se apuntalaba como la nueva potencia del fútbol del Caribe.

Por 1996, cuando Rodolfo -Fito- Guzmán presidió la Federación, un esfuerzo apuntalado por el vicepresidente Rafael Fernández y Jorge Rolando Bauger como director técnico, cohesionaron otra selección Sub-17 que ganó una eliminatoria disputada en Santo Domingo que la clasificó a la siguiente fase en Jamaica.

Como apuntamos arriba, estas dos gestas crearon una perspectiva sobre la ruta al desarrollo que encausaba el fútbol dominicano. Pero todo se esfumó por falta de seguimiento, una pésima gestión en cualquier orden y sin dar cabida a proyectos juveniles regionales, a los que solo apelaban en su retórica quienes, a partir de 1998, dirigieron Fedofútbol por casi dos décadas, precisamente desde ese año en que FIFA comenzó a aportarles recursos, cuya inversión quedó en una nebulosa.

Al parecer los actuales dirigentes de la Federación y sus técnicos lograron cohesionar los portentos locales con varios chicos talentosos de la diáspora para lograr la clasificación al Mundial Sub-20 de Indonesia y los Juegos Olímpicos de París 2024.

Estos hitos les acarrean el compromiso de trabajar con más ahínco en el desarrollo en todos los niveles, masculino como del femenino, hasta situar al país en el rango de los mejores de la Concacaf para pelear por clasificar a los mundiales. Pero también advertir, que el país no aceptaría de los actuales federados dar un paso atrás, como sería abrir las puertas al retorno dirigencial de un pasado funesto.