New York.-Luego de una extraordinaria temporada regular en la que Aaron Judge conectó 58 jonrones y estableció un récord personal con 144 carreras impulsadas, aparentemente posicionándose para un segundo premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana en tres años, los Yankees de Nueva York todavía esperan una gran actuación de su capitán en la postemporada.
Pero, a pesar de ser reconocido como uno de los bateadores más formidables del béisbol, Judge aún tiene que demostrar plenamente su destreza en los playoffs.
En los primeros tres juegos de la Serie de Campeonato frente a los Reales de Kansas, Judge sólo conectó un hit en 11 turnos para un feo promedio de .091, sin carrera impulsada. Su único hit fue un sencillo dentro del cuadro en la octava entrada durante el juego 2.
Lo más llamativo es la alarmante tasa de ponches de Judge en postemporada, que ahora es del 33,4%, la segunda más alta de la historia entre jugadores con al menos 200 apariciones en el plato de playoffs.
Esta tasa sólo es superada por el 34,2% de Martín Maldonado y ligeramente superior al 32,6% de Cody Bellinger.
Estos ponches resaltan dos desafíos importantes que Judge enfrenta en la postemporada: la dificultad para capitalizar las oportunidades de anotar y las luchas al enfrentar conteos de dos strikes.
Su promedio general de bateo en postemporada con corredores en posición de anotar es un decepcionante .171 (35-6). Más preocupante es el declive desde su impresionante postemporada de 2017, con su promedio en tales situaciones cayendo a apenas .087 (23-2), acompañado de 12 ponches.
A pesar de estas estadísticas, el compañero de Judge, Juan Soto, sigue confiando en sus habilidades para batear.
Caída
— Improductivo
Al abordar su desempeño, Judge expresó su insatisfacción con cualquier cosa que no sea perfecto. Enfatizó su compromiso de embasarse para sus compañeros de equipo y generar carreras cuando surjan oportunidades.