Hispanos piden a Supremo de EE.UU. “hacer lo correcto” por la unidad familiar

Hispanos piden a Supremo de EE.UU. “hacer lo correcto” por la unidad familiar

Hispanos piden a Supremo de EE.UU. “hacer lo correcto” por la unidad familiar

 Miami.– Activistas y familias hispanas esperan con ansiedad el fallo del Tribunal Supremo de EE.UU. sobre la legalidad de los dos alivios migratorios del presidente Barack Obama, previsto para este lunes o el próximo e instan a los jueces a dar su voto por la unidad de las familias de los indocumentados.

Esta comunidad espera una decisión favorable al programa DAPA y a la ampliación del DACA, que beneficiarían a unos cinco millones de jóvenes que llegaron de niños junto a sus padres indocumentados y a los progenitores con hijos que son ciudadanos estadounidenses, señalaron hoy organizaciones a favor de los inmigrantes.

“Pedimos a Dios con alma y corazón que ilumine a los jueces para que sus corazones les dicten hacer lo correcto y que voten ‘sí’ por DACA y DAPA, que voten ‘sí’ por la felicidad y unidad de tantas familias”, expresaron activistas de Florida.

Por lo menos, una docena de grupos del estado iniciaron desde el pasado 3 de junio una “vigilia de oración continua”, que finalizará el día en que la corte decida la suerte de ambas iniciativas, lo cual podría ser este lunes o el próximo.

Nora Sándigo, presidenta de la organización Fraternidad Americana, dijo hoy a Efe que hay mucha ansiedad entre las familias que ya tienen planes en caso de que el Supremo acepte las medidas y que han visto frustradas varias veces esas ilusiones.

“Están llenos de esperanzas de que va a haber un ‘sí’ y a la vez tienen nervios si es ‘no’, porque van a seguir en las sombras”, agregó Sándigo, quien es guardiana legal de unos 1.200 jóvenes inmigrantes.

Las medidas fueron decretadas de forma unilateral en noviembre de 2014 por Obama y permiten frenar las deportaciones de sus beneficiados y otorgarles permisos temporales de trabajo.

Sin embargo, ninguna de las medidas ha podido entrar en vigor debido a una demanda impulsada en febrero de 2015 por 26 gobernadores, en su mayoría republicanos y liderados por el de Texas, que las consideran inconstitucionales y lesivas para sus presupuestos.

La extensión de DACA, el primer alivio de Obama, decretado en 2012, y la Acción Diferida para los padres de ciudadanos estadounidenses, conocida como DAPA, esperan la decisión de los jueces del Supremo, que en este momento son ocho tras la muerte en febrero pasado del juez conservador Antonin Scalia.

Sándigo dijo que la comunidad inmigrante “tiene una gran ilusión» de un voto favorable del juez Anthony Kennedy, designado por el fallecido expresidente republicano Ronald Reagan (1981-1989), que pueda hacer la diferencia.

«Él ha votado en favor de temas que han sido más liberales a pesar de ser conservador”, expresó la activista.

Los ocho jueces decidirán si Obama se excedió o no en su poder al proclamar sus decretos sobre inmigración, que tienen carácter temporal y podrán ser derogados por el próximo presidente, que llegará al poder en enero de 2017 tras las elecciones de noviembre de este año.

Entre tanto, otras organizaciones como la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA) de Los Ángeles, prepara un mitin con aquellos que serán los más impactados con el fallo del Supremo, una vez esta corte federal lo anuncie.

Según una encuesta de abril pasado a cargo de America’s Voice y Latino Decisions, el 41 % de los votantes latinos entrevistados considera que el tema migratorio es la prioridad para la comunidad latina, que “el Congreso y el Presidente deben asumir».



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