El pasado candidato presidencial Luis Abinader y el expresidente Hipólito Mejía debaten su candidatura para el año 2020
Santo Domingo.-A tres años de que la Junta Central Electoral deje abierta la campaña electoral presidencial, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) ya está activado en torno a la precampaña interna de dos fuertes corrientes para 2020, la de Hipólito Mejía y Luis Abinader.
Aunque el PRM nació con estas “dos corrientes”, si estos dos candidatos no ponen por encima de sus intereses el de su partido, esa organización terminará debilitándose y convirtiéndose en lo que son hoy los partidos Revolucionario Dominicano y Reformista Social Cristiano, que han dejado de ser considerados como opción de poder para la mayoría.
La complejidad que representan las elecciones de 2020, cuando por vez primera se hará una elección en febrero para autoridades municipales, que incluirán a los regidores por el sistema de voto preferencial, y en mayo las presidenciales y congresionales, podría dejar mal parado al PRM si no trabaja en unión para conquistar adeptos a su causa.
Un partido de facciones
Según la politóloga Olaya Dotel, el PRM, por su naturaleza, es un partido de facciones, lo que no es bueno ni malo, a menos que los intereses particulares marquen la política a seguir y se impongan por encima del organismo, por lo que consideró normal las acciones que se están dando dentro de esa organización política.
“Así como lo fue el PRD y lo es hoy el Partido de la Liberación Dominicana, el tema de ser un partido de facciones no tiene que ser sinónimo de una cuestión negativa; el asunto es que los intereses y la política del partido deben estar por encima de las aspiraciones de candidaturas que surjan tanto en el litoral de Luis Abinader como el de Hipólito Mejía o de otras corrientes que, aunque tienen menos fuerza, están presentes”, asegura Dotel.
Señaló que el que Mejía y Abinader realicen actividades por separado es muy normal, porque cada uno está trabajando en su propia candidatura, pero que a la larga esas dos corrientes deben ir transformándose, ya que “Hipólito no será el candidato por siempre de esa facción”. Mejía tiene 76 años y para las elecciones de 2020 tendrá 79.
Dotel señaló que desde la corriente de Hipólito Mejía existe el liderazgo de su hija Carolina y de otros como Wellington Arnaud.
Asimismo recordó que Geanilda Vásquez fue precandidata a la Presidencia y que existe un nuevo liderazgo dentro del PRM, representado en la diputada Faride Raful, y el senador José Ignacio Paliza, que sin duda alguna aspirarán a otros puestos en el año 2020.
Oposición más agresiva
La politóloga consideró más preocupante la débil oposición al Gobierno que hasta el momento ha ejercito el PRM. Considera que los perremeístas podrían sacar mayor ventaja a los escándalos que se han destapado contra funcionarios del partido oficialista.
“Lo que yo sí quisiera es que se ejerciera una política más agresiva, que el PRM, siendo el partido en la oposición que sacó mayor cantidad de votos y que ha presentado casos importantes en los últimos meses, como por ejemplo la denuncia que hiciera el jefe del frente Agropecuario, Leonardo Faña, sobre una situación sumamente irregular que ha otorgado beneficios al ministro Administrativo de la Presidencia, creo que como partido debería actuar más en torno a este tipo de cosas”, afirma.
Su propia agenda
Al margen de las decisiones del PRM, Hipólito Mejía lleva su propia agenda.
Por ejemplo, pese a que su partido decidió que apoyar los proyectos de ley para la reforma electoral y de partidos políticos estaría sujeto a que esta fuera consensuada por el PLD, la oposición y la sociedad civil, Mejía acudió a la Junta Central Electoral a ofrecer su apoyo.
Asimismo, tras el discurso de rendición de cuentas del presidente Danilo Medina el pasado 27 de febrero, Abinader fijó su posición al respecto, mientras que el expresidente anunció que haría lo propio días después, a través de una cadena de radio y televisión.
La Comisión Ejecutiva y la Comisión Política del PRM aprobaron un documento que prohíbe la promoción de candidaturas a cargos internos hasta que concluya la convención prevista para septiembre de este año.