Venezuela puso en marcha este lunes un paquete de medidas con el que su presidente, Nicolás Maduro, quiere intentar atajar la crisis económica que vive el país.
Una de las decisiones más destacadas es la creación de un nuevo cono monetario, el «bolívar soberano«. Los bancos cerraron este lunes para preparar la puesta en circulación de esta nueva divisa que le quita cinco ceros a los billetes y monedas actuales.
El anuncio se hizo el viernes y ante la incertidumbre de lo que pasará cuando empiece a utilizarse la nueva moneda, hay reportes de la agencia Reuters que aseguran que las filas de los mercados en Caracas eran más largas este fin de semana de lo habitual.
Uno de sus fotoperiodistas ha querido ilustrar con fotografías cómo la hiperinflación se traduce en la economía real. Aquello que los venezolanos deben pagar para hacerse con artículos básicos como los que se ven a continuación.
La carne tampoco resulta mucho más barata para los venezolanos. Un kilo costó 9.500.000 bolívares en un mercado de Caracas, cuando el salario mínimo era hasta este lunes era de 3.000.000 millones de bolívares, unos US$0,89.
Ahora, con los nuevos cambios anunciados por Maduro, el salario mínimo pasará a ser de 180.000.000 millones bolivarianos, unos US$30.
Pero no solo los alimentos más básicos suponen un gran desembolso de efectivo, en muchas ocasiones difícil de conseguir, también otros productos básicos de higiene personal como puede ser el papel higiénico o la pastilla de jabón.
Hasta la entrada en vigor del bolívar soberano, el billete de mayor denominación era de 100.000 bolívares, algo menos de US$0,3 en el mercado negro. La inflación ha provocado que sea difícil encontrar papel moneda, y esa es una de las razones por las que Maduro ha decidido eliminar ceros de la nueva divisa.
A partir de ahora habrá monedas y billetes de 2 hasta 500 bolívares soberanos. El más bajo será el equivalente a los 200.000 bolívares vigentes hasta ahora, y el más alto será igual a 50 millones.
Pero el sistema anterior seguirá conviviendo durante un tiempo con el nuevo. Y eso tiene confuso a algunos.
«No entiendo esta conversión monetaria, el gobierno no ha explicado cómo funcionará ni cuáles serán los sueldos», dijo Yuraima Galaviz a Reuters, una mujer que estaba de compras en la ciudad occidental de San Cristóbal. «¿Cómo se supone que debemos comprar cosas si no hemos visto las nuevas facturas?».
Mucha gente en Venezuela que no dispone de cuentas bancarias y no puede efectuar pagos con tarjeta se ve obligada a llevar consigo montañas de billetes, como todos los que se necesitan para hacerse con mantequilla o margarina.
No se sabe todavía si los cambios en la política económica y monetaria de Maduro acarrearán los mismos disturbios que provocó el cambio que hizo en diciembre de 2016, cuando eliminó de circulación el billete de mayor valor sin ninguno que lo pudiera sustituir.
En esa ocasión se produjeron protestas, saqueos y cientos de arrestos. Por el momento el martes hay convocado un paro nacional.
Ahora, la pregunta que se hacen mucho es si la nueva moneda logrará contener la hiperinflación.