Nueva York.- El mexicano Joaquín Guzmán López, hijo del capo Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, exlíder del cartel de Sinaloa, se declaró ayer no culpable de cargos relacionados con el narcotráfico en su primera audiencia en una corte federal de Chicago tras ser arrestado el pasado jueves a su llegada a este país junto a Ismael ‘el Mayo’ Zambada.
Guzmán López, de 38 años, conocido como el Chapito -mote que comparte con sus hermanos- fue acusado de narcotráfico, blanqueo de dinero y violaciones a la ley de armas en una audiencia en la que fue presentado con sus manos esposadas -algo usual en este tipo de casos- y con el uniforme naranja de la prisión, según periodistas presentes en la sala.
El hijo del Chapo declinó la asistencia de una intérprete en español y contestó en inglés a las preguntas que le hizo la jueza Sharon Coleman, y dijo además a la corte que está en tratamiento por su problema de tiroides y alta presión.
Al finalizar la audiencia su abogado Jeffrey Lichtman reconoció en un encuentro con periodistas que su cliente podría enfrentar la pena de muerte.
Guzmán López permanece preso en Chicago sin derecho a fianza y su próxima audiencia será el 30 de septiembre. Zambada, de 76 años, también se declaró no culpable en su primera presentación.