Un 15 de diciembre de 1963 cayeron en las lomas de los municipios de Pedro Sánchez y Miches los guerrilleros Ñaño Candelario, Roberto Hernández, Luis Ibarra Ríos, Rafael Faxas Canto, Adolfo Pérez Sánchez y José Padua Palet.
Eran parte del contingente guerrillero del Frente “Mauricio Báez”, quienes bajo la dirección de Manolo Tavares Justo, presidente del Movimiento Revolucionario 14 de Junio – 1J4, decidieron sublevarse en “las escarpadas montañas de Quisqueya para mantener encendida la antorcha de la libertad”, que había sido usurpada por los golpistas que derrocaron al gobierno constitucional de Juan Bosch el 25 de septiembre de 1963.
A 51 años de esa gesta heroica en que los abnegados mártires vertieron su sangre generosa, conjuntamente con los de Las Manaclas y otros Frentes Guerrilleros, aun los objetivos por los que murieron no han sido alcanzados en nuestro país, porque los hijos políticos de Juan Bosch, que han gobernado el país durante casi dos decenios, han traicionado el legado de su mentor y guía, actuando desde el poder para enriquecer a sus funcionarios y representar los intereses de las mismas élites oligárquicas responsables del golpe de estado y de la masacre de los héroes del 63.
En las efemérides de la Patria el 15 de diciembre es un día de recordación de la memoria histórica de esos grandes hombres que ofrendaron sus vidas por un país mejor.
“Llegaron llenos de patriotismo,
enamorados de un puro ideal
Y con su sangre noble encendieron
la llama augusta de la libertad.
Su sacrificio que Dios bendijo
la Patria entera glorificara
como homenaje a los valientes
que allí cayeron por la libertad.”
¡Gloria eterna a los mártires del 14 de Junio, héroes de la libertad!