Ricardo Baltodano, de 52 años de edad, fue detenido el fin de semana y es señalado por la Policía como un líder terrorista nicaragüense, junto con los ciudadanos Norwin Josué Gutiérrez Álvarez, Pedro Daniel Figueroa Pastora y Edwin Alberto Juárez Aguirre.
Managua.- El hermano de la exguerrillera sandinista Mónica Baltodano y sindicalista universitario, Ricardo Baltodano, fue presentado hoy por la Policía de Nicaragua como terrorista, ante medios del Gobierno.
Baltodano, de 52 años de edad, fue detenido el fin de semana y es señalado por la Policía como un líder terrorista nicaragüense, junto con los ciudadanos Norwin Josué Gutiérrez Álvarez, Pedro Daniel Figueroa Pastora y Edwin Alberto Juárez Aguirre.
Según la acusación policial, Baltodano “participó en actos vandálicos, secuestro, tortura, asalto, lesiones, incendio a instituciones públicas, privadas, vehículos y tranques».
A Baltodano, secretario general del Sindicato de Docentes de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), también lo acusan de incendiar un edificio municipal, una sede del FSLN, un autobús, dos vehículos, lesionar a agentes policiales, asesinar a dos personas, Keller Pérez y Erick Espinoza.
Organizaciones humanitarias de Nicaragua han rechazado la captura de Baltodano, a quien clasifican como uno de al menos 309 “presos políticos” encarcelados en el país.
El caso de Baltodano se da en medio de una crisis que ha dejado entre 322 y 481 muertos en Nicaragua, según las organizaciones defensoras de los derechos humanos.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) ha señalado al Gobierno por “más de 300 muertos”, así como por ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual.
El presidente Ortega no reconoce los señalamientos y argumenta que es víctima de un intento de “golpe de Estado». Las manifestaciones contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de 11 años en el poder.
