José Báez Guerrero
Uno de los mayores aciertos del presidente Abinader al llegar al poder sin ninguna experiencia de Estado fue confirmar en la gobernación del Banco Central al veterano Héctor Valdez Albizu, un servidor público que ha laborado eficazmente en los gobiernos de casi todos los partidos desde hace más de tres décadas.
Ayer vi su selección por la revista inglesa Pan Finance como “Gobernador del 2023 en Latinoamérica”, distinción que recibe por segunda vez. La primera fue en 2021, en medio del vendaval financiero mundial por los efectos de la pandemia en la economía mundial.
El reconocimiento de Valdez Albizu es “un testimonio de su destacado liderazgo y logros notables en el rumbo económico de la República Dominicana”, dijo la publicación especializada en finanzas, con base en Londres y oficinas en Barcelona y Emiratos Árabes Unidos.
Hay atributos y virtudes necesarios para desempeñar ciertas funciones públicas. En el caso de gobernar a la autoridad monetaria y financiera encargada de la estabilidad económica, como es el Banco Central, los dominicanos somos afortunados de que nuestros políticos elegidos para presidir la nación han sido muy sabios confiando esa gran responsabilidad a Héctor Valdez Albizu. Me alegra felicitarlo
