Hechos violentos empañan la contienda electoral en Venezuela

Hechos violentos empañan la contienda electoral en Venezuela

Hechos violentos empañan la contienda electoral en Venezuela

Caracas.- Los incidentes violentos que se han registrado en los últimos días en plena campaña electoral en Venezuela amenazan con caldear la escena política a 11 días de los comicios legislativos.

Al menos dos manifestantes opositores resultaron lesionados el miércoles en un enfrentamiento con presuntos simpatizantes del gobierno durante una concentración que convocó la alianza opositora en el estado suroriental de Bolívar donde se esperaba el arribo del líder y ex candidato presidencial, Henrique Capriles, indicaron organizadores del evento.

El dirigente opositor, Francisco Cardier, dijo a la prensa que supuestos militantes del partido oficialista golpearon y atacaron a algunos de los presentes en la concentración, pero no ofreció detalles.

En otro evento político que se realizó este miércoles en el estado central de Guárico supuestos grupos armados atacaron a activistas del partido opositor de Voluntad Popular, sin que se generaran lesionados, reportó en un comunicado la organización política.

Restos de volantes y afiches de candidatos opositores quemados y apilados en una pequeña montaña de basura de la que aun salía humo la tarde del martes muestran los vestigios de una batalla campal que se libró en una concurrida calle de la populosa barriada de Catia, al oeste de la capital.

Las autoridades no han emitido hasta el momento comentarios sobre los incidentes violentos ocurridos en medio de la campaña, uno de los cuales ya fue denunciado en la Fiscalía General.

La campaña electoral en Venezuela arrancó el 13 de noviembre con poco entusiasmo y modestos eventos y propagandas en una muestra de la compleja crisis económica que agobia al país suramericano caracterizada por una desbordada inflación y severos problemas de escasez de alimentos y otros productos básicos.

Rosa González, una estudiante universitaria y militante del partido opositor Voluntad Popular, fue testigo del incidente que ocurrió la noche del lunes en la calle Argentina de Catia donde unos 20 supuestos simpatizantes del gobierno, algunos de ellos armados y montados en motocicletas, llegaron al lugar y atacaron de forma violenta a una decena de opositores cuando colgaban su propaganda electoral.

“Arrancaron los pendones que ya estaban montando los muchachos… le dieron una patada a la escalera donde estaba montado un señor que cayó al suelo y luego le dieron patadas. A otro le dieron cachazos. A uno le quemaron los zapatos y le quitaron la ropa”, dijo González a The Associated Press al relatar los momentos de angustia que vivió junto a sus compañeros.

La activista señaló que logró salir ilesa del incidente gracias a que se escondió dentro de un vehículo que estaba cerca del lugar.

Tras la golpiza, los atacantes abordaron un pequeño transporte público donde los opositores llevaban más de un centenar de afiches y volantes, y se lo llevaron junto con el chófer de la unidad y dos personas más a los que mantuvieron retenidos por varias horas, indicó González.

Todo el material electoral que iba en el vehículo fue lanzado en un basurero improvisado y quemado en una de las salidas del metro en Catia.

“Esta es una campaña por la alegría, la paz, por el futuro, que contrasta con la intencionalidad oscura de aquellos que intentan hacer de las elecciones un evento para la violencia y la oscuridad”, afirmó recientemente el alcalde de Caracas y jefe de campaña del oficialismo, Jorge Rodríguez.

Otro incidente se registró la tarde del domingo en la populosa barriada de Petare, al este de la ciudad, cuando de más de una decena de hombres, algunos de ellos con los rostros cubiertos con pasamontañas, vestidos con camisetas rojas, y armados con fusiles, ametralladoras, pistolas y revólveres, bloquearon el paso a un grupo de opositores e hicieron más de un centenar de disparos al aire para dispersarlos de lugar, relató el diputado opositor y candidato a la reelección, Miguel Pizarro.

Dirigentes oficialistas desestimaron el incidente de Petare, que fue considerado como un “show mediático”, y señalaron a opositores de estar detrás de ese evento.